La Gumball 3000 había anunciado a bombo y platillo la presencia de Lewis Hamilton en su última etapa y el británico cumplió con su palabra, uniéndose a la caravana de superdeportivos con un flamante Koenigsegg Agera HH. Con lo que no contaba el vigente campeón y líder del Mundial de Fórmula 1 era con protagonizar la anécdota de la jornada y es que su hypercar se quedó sin gasolina en pleno desierto de Mojave, en Death Valley, considerado uno de los puntos más calientes del planeta.

Afortunadamente, las asistencias acudieron a la zona y Hamilton consiguió repostar y terminar la prueba, que transcurría entre Los Ángeles y Las Vegas. Ya en 'la ciudad del pecado', Hamilton pudo presumir de su espectacular Koenigsegg Agera HH, uno de los coches más rápidos del mundo gracias a su propulsor V8 twin-turbo de 5.0 litros y 1.045 caballos.

El Koenigsegg que conducía Hamilton roza los 440 km/h, es uno de los más rápidos del mundo pero como todos, necesita repostar.

El Agera HH de Hamilton lucía una decoración especial en colores azul y negro para resaltar los componentes en fibra de carbono, así como las habituales pegatinas de la Gumball 3000, una 'carrera' que este año recorrió 4.800 kilómetros entre dos continentes y cinco países, pues sus participantes se desplazaron de Estocolmo (Suecia) a Las Vegas (EE.UU) empleando únicamente siete días.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.