Jessi Combs ha pasado a ser oficialmente la mujer más rápida del mundo sobre un vehículo de cuatro ruedas. La americana llegó a alcanzar los 691,72 km/h aunque el récord –aun pendiente de homologación– quedará establecido en tornos a los 638 km/h. La norteamericana logró este hito con un jet caza y sobre el Alvord Desert de Oregon. Inicialmente, el plan pasaba por hacerlo en el Salt Lake de Bonneville pero debido a las intensas lluvias que han inundado la zona tuvo que buscarse otro emplazamiento.

El intento de Combs cuenta con el reconocimiento de la FIA que establece una media entre las dos pasadas que se realizan en este tipo de intentos. En el trayecto de vuelta, Combs rozó los 700 km/h pero el de ida fue bastante más lento con una punta de 569,66 km/h que finalmente limitó su marca oficial a los 638 km/h. Más que suficiente, de todos modos, para batir el récord anterior que Lee Breedlove logró en 1965: 494,34 km/h con un vehículo de idénticas características.

Jessi empleó para esta azaña un 'North America Eagle Supersonic Speed Challenge' de cuatro ruedas, todo un caza supersónico realizado por un grupo de ingenieros, mecánicos y pilotos de aviación cuyo motor rinde 50.000 caballos de potencia. Sus creadores aseguran que pronto, este vehículo estárá capacitado para superar los 1.300 km/h en condiciones idóneas.

Combs presenta en Estados Unidos el programa 'Los 1001 coches que conducir antes de morir' y es una mujer muy popular ya que también ha conducido otros espacios como 'All Girls Garage', 'Xtrema 4x4' o 'Two Guis Garage'. Pese a lo espectacular de su marca, no pudo batir el récord absoluto establecido en 1976 por Kitty O’Neil, quien alcanzó lo 821 km/h con un SM1 Motivator de tres ruedas.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.