Cuando uno piensa en una máquina capaz de batir un récord de velocidad, se le vienen a la cabeza vehículos como el Bloodhound SSC, lo más parecido a un misil con ruedas. En cambio, Arnold Neracher tuvo una idea bien distinta, crear la bicicleta más rápida del mundo instalando un cohete en el cuadro y logrando un resultado sencillamente demencial.
Esta bici-jet que no sólo ha logrado el récord, cubriendo el cuarto de milla en 7 segundos y alcanzando los 333 kilómetros/hora. De paso, también ha dejado en muy mal lugar al Ferrari F430 Scuderia con el que se mide en aceleración para evidenciar su potencial.
Para que se hagan una idea, el récord del mundo de aceleración para un automóvil en esta distancia, 402 metros, lo tiene el Nissan GT-R de AMS Alpha Omega en 7,7 segundos. Vamos que la bici-jet pilotada por François Gissy es más rápida. Desde luego, no le faltó valor al citado piloto. Os dejamos con su proeza.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
