Con esta aportación tanto el estado francés como la empresa china pasan a ser accionistas principales junto con la familia Peugeot, aunque ésta ya no será la principal, lugar que ocupaba desde el añó 1896.

Con ello ahora las decisiones deberán ser consensuadas, pero es que debido a la mala situación de las ventas en Europa –todavía principal mercado de PSA con un 60% del total– era necesaria una ampliación de capital que algunas fuentes cifran en los 3.000 millones de euros, ya que por el momento ninguna fuente oficial de la empresa ha dado a conocer los términos del acuerdo.

Con esta aportación Dongfeng –empresa con la que PSA mantiene acuerdos de colaboración desde hace varias décadas–y el Estado francés tendrían un 28%, mientras que la familia Peugeot tiene un 25%, aunque si finalmente se produce la ampliación de capital de 3.000 millones su participación se podría rebajar al 15%.El hecho de que el Estado francés aporte 750 millones –la misma cantidad que la empresa china Dongfeng– tiene como finalidad preservar la nacionalidad francesa del Grupo PSA.

El próximo día 19 de febrero será una fecha clave ya que se conocerán los resultados financieros del Grupo referentes al ejercicio de 2013 y se producirá además la sucesión de Phillipe Varin, actual consejero delegado en favor de Carlos Tavares.