La idea la tuvo un inmigrante, Taj Majid quien reside en Dudley (Reino Unido) y era propietario de una empresa de alquiler de coches. Majid se dio cuenta de que su negocio se resentía especialmente con la llegada de la crisis y decidió darle un giro de 180 grados invirtiendo unos 40.000 euros en la restauración de una GMC Vandura de 1985 que iba directamente al desguace.

El joven emprendedor le quiso dar una oportunidad transformándola en una réplica exacta de la furgoneta del Equipo A. Un plan digno del mismísimo Anibal Smith que, como no podía ser de otra forma, tenía que salir bien. En Reino Unido se está viviendo un auténtico boom con el alquiler de coches curiosos como la furgoneta del equipo A, que por ejemplo, es demandada para las despedidas de solteros, así como para las bodas más frikis.

Sólo hay que acceder a 'The A Team Van' para darse cuenta de que el negocio de Majid marcha por buen camino, y ya cuenta en su flota con varias furgonetas del Equipo A, todas ellas dotadas del motor V8 de 5.7 litros y 350 caballos que animaba a la original. Para sentirse como el propio Anibal Smith, M.A. Barracus, Fénix o Murdock sólo ha que pagar unas 400 libras esterlinas por la primera hora y 50 por cada una de las siguientes, aquí también se premia el cumplir rápido con la misión.

Veremos cuanto tardamos en copiar la idea aquí y en otros países, en cualquier caso, que nadie se sorprenda demasiado si mira por su retrovisor y se topa con esta furgoneta. Muy al contrario, ya sabe que si usted tiene algún problema y se encuentra con estos hombres, quizá pueda contratarlos.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.