El presidente de la patronal y exministro Javier Sáenz de Cosculluela dijo hoy que esta medida, que va a plantear al Gobierno a los diferentes partidos políticos próximamente supondría unos ingresos superiores a los 1.000 millones de euros. El importe del gasto mínimo requerido para la conservación del firme de las carreteras nacionales asciende a 1.050 millones de euros, por lo que el Gobierno podría completar la cuantía.

"La cercanía de las elecciones no debería frenar una iniciativa de este tipo", insistió Sáenz de Cosculluela, quien aseguró que no espera críticas de posibles afectados, como los transportistas de mercancías por carretera, porque "serían los mayores beneficiados", tanto en seguridad como en ahorro de combustible.
A juicio de Cosculluela, esta tasa es algo "absolutamente soportable" y serviría para evitar el deterioro del patrimonio viario, dado que el Estado "no ha gastado ni un euro en el refuerzo del firme de las carreteras en 2010 ni, de momento, en 2011". Se trata de una medida "rápida y fácil de implantar" que, además, "pondría en marcha toda la maquinaria parada y salvaría puestos de trabajo".

Esta medida afectaría directamente a 350 empresas dedicadas a la conservación de carreteras, que emplean a unos 35.000 trabajadores y cuya facturación por el refuerzo de firmes llegó a alcanzar los 1.500 millones de euros en 2007, uno de sus año récord. La red de carreteras nacionales es una "de las más desarrolladas del mundo", dijo el gerente de Aerco, José María Izard, con más de 96.000 kilómetros entre vías autonómicas y estatales.