Según DBK, las ventas de automóviles de ocasión aumentaron en 2011 un 3,4%, hasta alcanzar la cifra de 1,73 millones de unidades, lo que contrastó con el fuerte deterioro de la demanda de vehículos nuevos, que bajó del millón de matriculaciones –para 2012, están previstas cerca de 700.000–. En un contexto de reducción de automóviles usados en el canal profesional y orientación de la demanda hacia la adquisición de vehículos más económicos, las transacciones entre particulares han ganado peso específico en el sector, concentrando en 2011 el 58% del mercado final.

El principal canal de venta profesional está formado por la red de concesionarios, que reunió una participación del 26% en las ventas totales a clientes finales, situándose a continuación las empresas de compraventa, con el 11%. Los particulares son los principales proveedores de automóviles usados de la red de concesionarios, suministrando en torno al 67% de las unidades vendidas en este canal, mientras que las empresas de compraventa se abastecen mayoritariamente de particulares (33%) y, en menor medida, de compañías de renting (24%).

En el primer semestre de 2012, el mercado de automóvil de ocasión ha mostrado un comportamiento menos favorable, de manera que para el conjunto del año se prevé un descenso de en torno al 6%, hasta situarse en unos 1,63 millones de unidades.

La tendencia de aumento de la antigüedad media de los automóviles vendidos continuará favoreciendo el incremento del peso específico de las ventas entre particulares. Por su parte, el negocio de las empresas de compraventa será el que se vea más penalizado dentro del canal profesional.