Pese a llevar una cifra acumulada de ventas en clara tendencia alcista durante 2015, habiéndose matriculado durante los cuatro primeros meses del año un total de 359.857 unidades –lo que supone un crecimiento del 23,9% respecto al ejercicio 2014–, la finalización del Plan PIVE el pasado 10 de abril ha supuesto una clara ralentización del sector, con un total de matriculaciones durante el mes de abril de sólo 82.715 unidades, lo que supone un ascenso de tan sólo el 3,2% respecto a 2014.
Es importante tener en cuenta que la mayor parte de las operaciones de abril se produjeron durante los 10 primeros días del mes, cuando la partida presupuestaria destinada para el PIVE 7 aún no se había agotado.
A día de hoy, los comerciales se encuentran en los concesionarios esperando la llegada del PIVE 8 como agua de mayo, pues muchas operaciones están retenidas a la espera de una nueva dotación presupuestaria por parte de la administración.
En los mentiremos del sector se habla con fuerza de la aprobación inminente de un PIVE 8 coincidiendo con el Salón de Barcelona que abre sus puertas el 7 de mayo. Lo que variarían sustancialmente son las condiciones del mismo, pues la aportación gubernamental podría descender hasta 750 euros e incluso 500, aunque confiemos en que no acabe de confirmarse este extremo.
Por parte de los fabricante, que en algunos casos han asumido la aportación del PIVE de su bolsillo para mantener el nivel de ventas, se presiona con el mantenimiento de las cantidades actuales, asegurándose así una cifra de ventas de automóviles a final de año por encima del millón de unidades.
El ranking de ventas del mes está encabezado por el Seat León con 3.425 unidades, seguido por el Ibiza con 2.870 y el Dacia Sandero con 2.669. En cuanto a marcas, el top ten de abril lo encabeza Seat, seguida de Opel y VW.
