A los norteamericanos les ha gustado tanto eso de acceder y arrancar su vehículo sin llave que no entienden cómo el motor de éstos no se apaga sólo de igual forma. Sí, puede parecer una cuestión baladí, incluso hasta cómica, pero nada más lejos de la realidad porque esto en 'el país de las libertades' se traduce en demandas.

Nada menos que 28 consumidores se han querellado contra diez marcas automovilísticas distintas acusándolas de contaminar sus garajes con el monóxido de carbono de sus coches, un gas que conlleva graves riesgos para la salud y puede provocar la muerte. Como lo oyen, según recoge el Tribunal Federal de Los Ángeles, el monóxido de carbono se emite cuando los conductores dejan sus vehículos aparcados en el garaje, se bajan de los mismos portando las llaves con la creencia errónea de que el motor se apagará sólo, algo nunca llega a producirse.

Cada uno de los demandantes señaló que esta situación puede ocasionar lesiones graves y hasta provocar la muerte por la inhalación de este gas tóxico que por otro lado, no emite olor alguno. Sostienen que los fabricantes automovilísticos tendrían que haber advertido a los usuarios de los riesgos que implican estos sistemas de arranque sin llave o instalar un dispositivo de bajo coste para apagar automáticamente los motores cuando estén funcionando de forma inadvertida.

Incluso, algunos medios se han atrevido a atribuir la muerte de 13 personas en este país debido a este problema.

Entre los demandados se encuentran nada menos que los grupos BMW, Daimler, Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Nissan, Toyota y Volkswagen.

Cabe recordar que estos sistemas de arranque sin llave están disponibles en diversos modelos a la venta en EE.UU desde 2003 y que en su mayoría se combinan con otro mecanismo, el Auto Stop-Start que detiene el motor y lo arranca de forma automática cuando detenemos la marcha brevemente. Aunque la mayoría de estos sistemas arranca el motor automáticamente cuando detecta que el conductor va a abandonar el coche, los afectados defienden que no hay nada que haga pensar que el coche no va a detener su motor nuevamente de forma automática una vez estacionado y con ellos fuera del mismo.

Ahora veremos lo que dictamina la justicia, pero la 'broma' podría salirle bastante cara a los fabricantes si finalmente se demuestra que sus clientes tienen razón.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.