Ni fijos ni móviles, los últimos radares adquiridos por la DGT tendrán un uso polivalente. Según hemos podido leer en RO-DES, estos dispositivos del tipo 'barrera-láser' están diseñados para ser instalados en cualquier puesto, bien sea ocultos en la carretera, o bien para incorporados en un vehículo o trípode. Estos radares pueden operar de forma automática o manual y realizan dos fotos por cada infracción: una de la matrícula y otra panorámica del lugar de infracción. Además, detectan infracciones tanto en uno como en dos carriles incluyendo a los del sentido contrario.

De momento, la DGT no ha aclarado cual va a ser el uso fundamental para estos nuevos radares. Lo único seguro es que hasta la fecha no se ha planteado su señalización, algo que se venía haciendo con los fijos.

Sean móviles o fijos, sumados a los actuales, ya son más de 860 radares los que tiene a su disposición la DGT, además de los que emplean los helicópteros como el 'Pegasus'. El compromiso de este departamento de cara a 2014 era intensificar la vigilancia en carreteras convencionales y no instalar ningún radar en vías rápidas como las autovías o las autopistas, pero lo cierto es que el departamento de María Seguí tiene un buen as guardado en la manga.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.