La última encuesta realizada por AutoScout24 refleja la importancia de este asunto. En el site especializado han preguntado a sus usuarios a cerca de la adopción de 'cajas negras' o registradoras por parte de los automóviles y la respuesta ha sido ampliamente afirmativa. Para el 81,6% estos dispositivos deberían formar parte del equipamiento de serie en los coches en un plazo de veinticinco años como máximo.

De esta forma, en torno al año 2038 la caja negra dejaría de ser un elemento asociado a aviones o trenes para convertirse en la tecnología que permita avanzar más en el campo de la seguridad vial, diagnosticando, por ejemplo, averías vía remota, haciendo un seguimiento de la conducción para rebajar la prima al buen automovilista o reconstruyendo un accidente antes incluso de que él mismo avise a las autoridades.

Curiosamente, según dicha fuente, los europeos siguen siendo más reticentes que los españoles, debido a los riesgos que esto comporta para la privacidad. El 73% -frente al 55% de 2012- ya no percibe esta solución como un 'Gran Hermano' que les vigile, sino como un elemento para hacerles la vida más fácil.

En segundo lugar, en esa búsqueda de 'El coche del mañana' por la que han sido cuestionados los usuarios, el 40% indicó la importancia que los automóviles encuentren la ruta adecuada en cada momento para esquivar las retenciones de tráfico, acabando así con los atascos kilométricos. Por supuesto, la fusión con el smartphone y otros dispositivos móviles conectados a internet resultará clave para cumplir este requisito.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.