El peor enemigo de los infractores al volante se llama Mesta Fusion y ya se le conoce como el radar inteligente. Los responsables de su desarrollo son los franceses de Morpho, una compañía que todavía está probando su funcionamiento en el país vecino pero que ya comercializó uno de estos dispositivos en Dubai destacando que tiene un margen de error de un 1%.

Estamos ante el primer radar con un alcance de 200 metros que es capaz de monitorizar ocho carriles distintos vigilando vehículos que circulen hasta 300 km/h y diferenciándolos entre sí. De esta manera, el Mesta Fusion puede multar a una furgoneta o un camión que rueden por debajo de la velocidad máxima de la vía si sobrepasan la suya. Además, analiza la circulación y por ejemplo, es capaz de sancionar a los conductores que no respetan la distancia de seguridad, pisan una línea continua, circulan por el arcén, pisan una línea continua o realizan un giro indebido.

Ni que decir tiene que aquellos que se salten un stop o un semáforo rojo en una intersección serán igualmente castigados por este súper radar.

El Mesta Fusion consta de un potente radar de 24 GHZ, un complejo sistema discriminador de trayectorias y una cámara de 36 megapíxeles que le permite funcionar correctamente en cualquier circunstancia meteorológica. Además, un transmisor de datos en tiempo real se encarga de la central reciba cada de infracción de forma inmediata.

Según hemos podido saber, la empresa gala lleva meses provando uno de estos dispositivos para su homologación en este país pero en los Emiratos Árabes ya cuentan con uno de estos radares inteligentes. Veremos lo que tarda en popularizarse y por supuesto, en llegar a España.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.