Noruega es uno de esos países en los que la cultura del coche eléctrico crece a pasos agigantados, prueba de ello es que prácticamente una cuarta parte de los vehículos que circulan por sus carreteras son completamente eléctricos. El país nórdico está bien concienciado en lo que a movilidad sostenible se refiere, y ahora quiere dar un paso definitivo hacia la implatación total de este tipo de transporte en sus calles.

Con esta propuesta Noruega quiere postularse para la próxima década como el país más ecológico del planeta

Según el diario local Dagens Næringsliv los partidos políticos más fuertes del país se han puesto de acuerdo para prohibir la venta de vehículos térmicos que utilizan combustibles fósiles en 2025. La propuesta forma parte de una serie de políticas que pretende convertir al país en una de las naciones ecológicamente más correctas del mundo. De esta forma Noruega lleva ya tiempo incentivando la compra de vehículos eléctricos y agravando a los de combustión, lo cual se ha traducido en un incremento del 71 por ciento en las ventas de eléctricos en 2015 con respecto a 2014.

En la práctica, esta propuesta supondría la desaparición de cualquier tipo de vehículo con motor térmico de los concesionarios noruegos en apenas 9 años, lo cual incluye, además de los Diesel y gasolina, los vehículos híbridos, híbridos enchufables o los propulsados por GLP. Esto quiere decir que solo se venderán eléctricos puros y los que hacen uso del hidrógeno para moverse. De cualquier forma, seguirá permitida la circulación de los vehículos térmicos vendidos hasta entonces, aunque es altamente probable que se les agrave de forma sustanciosa e incluso se prohiba su acceso a las grandes ciudades.

Los detractores de esta medida recuerdan que la mayoría del PIB noruego se basa en la industria petrolera del país, aunque quizás estén preparándose para cambiar de rumbo y situarse a la cabeza de una industria que se postula como la única opción de cara al futuro. De hecho, Noruega es uno de las mercados más importantes para la marca Tesla, que ha visto cómo su Model S encabezaba la lista de ventas noruega en varias ocasiones. Con este panorama es compresible que Elon Musk apoye públicamente la decisión tomada por los noruegos.