Un concesionario de Ford en Ribeira (La Coruña, Galicia), ha sido uno de los primeros de nuestro país en contar con el modelo más potente y exclusivo de Ford pero como podéis comprobar, le ha durado poco. No queremos ni imaginarnos la cara de su responsable cuando haya visto el estado en el que quedó este Ford Mustang GT después de que un potencial cliente lo accidentara en sus primeros 50 metros.
El accidente sorprendió a propios y extraños en el polígono industrial de Xarás, quienes no dudaron en inmortalizar el momento con sus fotografías, que hemos podido rescatar gracias a loqueyotedigo.net, donde encontrarás más fotos. El Mustang en cuestión es el más potente de la gama hasta el momento, un GT que monta el V8 de 5.0 litros con 421 caballos de potencia y que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y de alcanzar los 250 km/h.
Desde luego, al protagonista de este suceso no le dio tiempo a nada eso. Según indica la misma fuente, el vehículo sólo había recorrido unos escasos 50 metros cuando su conductor perdió el control precipitándose contra un Seat León de color gris que se encontraba estacionado en la vía. El Mustang impactó fronto-lateramente con el León, siendo su zona delantera derecha la más perjudicada.
Lo mejor es que no hubo que lamentar heridos pues la velocidad era todavía escasa cuando se produjo el choque. De lo que estamos seguros es que este conductor, un joven de 24 años que responde a las iniciales B.F.F. y es vecino de Ribeira no olvidará nunca el incidente, igual que el responsable del concesionario que lo prestó para la prueba. Qué les sirva de aprendizaje a ambos.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
