Y éste es sólo el comienzo de lo que desde dentro denominan "el inicio de una nueva era" que se verá refrendada con la llegada del futuro Clase A. Pero sea como fuere, lo cierto es que el Clase C Coupé nos deja helados al primer vistazo. Con tres puertas, cuatro plazas y una altura 41 milímetros menor que la berlina, se posiciona como todo un rival para los Audi A5 y sobre todo BMW Serie 3 Coupé y, de paso, se convierte en un reemplazo de altura para el CLC, un modelo que no era más que la actualización del C Sportcoupé que se lanzó a finales de los 90.

El paso al frente que ha dado Mercedes en busca de un público más joven nos parece evidente al ponernos frente a este nuevo Clase C Coupé. En vivo, su aspecto exterior resulta más dinámico y deportivo que el modelo de cuatro puertas y también del Clase E Coupé, que se sitúa por encima en la gama aunque su tamaño sea muy similar: 4,59 metros de largo y 4,70, respectivamente y su distancia entre ejes sea la misma: 2,76 metros. Pero entonces, ¿estamos ante un mismo coche con 'envoltorio distinto'?

Cuando nos colocamos al volante, desde luego, tenemos esa sensación. El diseño interior está completamente importado de la Clase C: asientos deportivos de gran sujeción lateral, volante asimétrico, un display renovado, una postura de conducción bastante baja, pero sólo cuatro plazas con el espacio justo para los cuatro adultos -aunque dispone de anclajes Isofix en las plazas traseras- y una consola central de diseño calcado al del E Coupé, nos parecen detalles un tanto ‘sospechosos’ sin embargo la carretera está apunto de quitarnos la razón.

El Clase C Coupé está ya está a la venta desde 36.700 euros con motor de gasolina y 156 caballos y ‘hasta’ los 81.100 del C63 AMG, extras aparte.

Durante la toma de contacto, recorremos más de 250 kilómetros por tramos que combinan autovía y carreteras nacionales, con otros de zonas más montañosas. Un trazado mixto que saca a relucir las bondades del sistema de amortiguación adaptativa “Agility Control” -de serie-, porque logra un gran compromiso entre el confort de marcha y la rigidez necesaria para enlazar curvas consecutivas, mientras que el resto de opciones también nos parecen satisfactorias en carretera. El control de velocidad activo “Attention Assist” actúa como un verdadero piloto automático y tan sólo nos requiere anticipar los adelantamientos un poco más de la cuenta, pues deja un margen de seguridad notable con el coche que nos precede. El sistema de alerta por desvío de la trayectoria “Distronic Plus” nos impide literalmente pisar las líneas blancas en autopista y el ‘Pre-safe’ actúa igualmente con contundencia cuando descolocamos un poco la trasera a la salida de las curvas más cerradas en el puerto. Entonces, el cinturón se tensa automáticamente y el control de estabilidad frena el coche con contundencia.

Desde luego, la calibración de este sistema puede parecer demasiado intrusivo para un coche que busca ser deportivo, pero aporta un plus de seguridad al conductor y sobre todo, puede configurarse en ‘Handling mode’ para un uso más intenso permitiéndonos buenos derrapes, controlados con gran facilidad.

Todos los C Coupé cuentan con Start-Stop y todos pueden incorporar el nuevo cambio automático 7G-TRONIC de siete velocidades, que rebaja el consumo.

No cabe duda de que estamos ante un coche enfocado al disfrute o, al menos, más de lo que esperábamos, por lo que no nos sorprende tanto que su gama de motores incluya sólo dos variantes Diesel y cuatro de gasolina. El más asequible es el C180 de 155 caballos, aunque el que más mercado tiene en nuestro país -según la propia marca- es el C250 CDI de 204, que parte en los 43.000 euros. El resto de la gama la completan el C250 de gasolina que ofrece exactamente la misma potencia -204 cv- y que curiosamente es 1.000 euros más caro porque equipa cambio automático de serie, el C220 CDI de 170 caballos, el 350 de 306 caballos y el poderoso C63 AMG con 457 caballos que llega hasta los 487 gracias a un pack deportivo que eligen cerca del 80% de sus compradores en Europa, según la marca.

Entre los Diesel cabe reseñar el bajo consumo de la versión C220 CDI que con 170 cv y 400 Nm de par máximo logra una media de 4,4 l/100km equivalente a unas emisiones de 117 gr/km que le permiten eludir el impuesto de matriculación, por lo que su precio se establece en 38.700 euros. El C250 CDI cuenta con el mismo bloque de cuatro cilindros más potenciado pero una media bastante más alta, 4,9 l/100km, equivalente a 128 gr/km de CO2.

Tire, Wheel, Automotive design, Vehicle, Alloy wheel, Car, Red, Rim, Automotive wheel system, Trunk,