Mires por donde mires, en cualquier calle residencial, en la ciudad o en una autopista, localizarás como mínimo a un todocamino a tu alrededor. La fiebre de los SUV se ha disparado hasta límites insospechados arrastrando a segmentos tradicionales como las berlinas, creando incluso categorías de todocamino específicas, como los de corte cupé o, como en este caso, de alta carga representacional, que te permiten cambiar el traje para ir a la oficina entre diario por un vaquero, un jersey y la aventura familiar del fin de semana.
En este sentido, el Range Rover Evoque ha sabido seducir y conquistar a la clientela gracias a una carga de diseño y unas cualidades 4x4 que están perennes en todos los modelos Land Rover sin olvidar que, ahora, el motor turbodiésel de 190 caballos que nos ocupa, estrena una caja de cambios automática de nueve velocidades desarrollada por ZF. Por su parte, el X3 de BMW recibe una serie de mejoras estéticas que lo asemejan más a su hermano X4 siendo el voluntarioso dos litros de también 190 caballos la versión más equilibrada y la elegida en esta ocasión. ¿Y qué ocurre con el Lexus NX? Es un coche totalmente nuevo que se sitúa por debajo del RX con una unidad híbrida cuyo resultado es prácticamente calcado en cuanto a eficiencia energética se refiere respecto a sus rivales.
¿Confort o deportividad?
Entrados en materia, el Range Rover y el BMW se posicionan como las opciones más deportivas tanto por diseño como por comportamiento. Tienen las suspensiones más duras y las que menos inclinaciones ofrecen en curvas, frente a las más significativas oscilaciones que transmite el Lexus… y eso que el japonés se defiende de forma sobresaliente en estas lides.
Aun siendo el más pesado del grupo, el NX 300h demuestra que sólo es la mecánica la que pone impedimentos para ir tan rápido como X3 o Evoque –es destacable que, a pesar de tener las baterías y un motor eléctrico auxiliar, la masa no se haya incrementado espectacularmente como cabría esperar–.
Todo esto en asfalto pero, ¿qué ocurre fuera de él? El Range Rover es el más resolutivo ya que tiene en su haber el Terrain Response, un programa que modifica todos los parámetros técnicos y electrónicos para adecuarlo a la nieve o al barro, por citar dos casos. Ni BMW ni Lexus cuentan con estos sistemas tan avanzados; se valen principalmente de sus ángulos y las tracciones integrales.
Tres tipos con garbo
El cambio automático de variador continuo del Lexus no es un prodigio en conducción decidida debido a que revoluciona en demasía el motor gasolina transmitiendo un exceso de ruido al habitáculo… sin que sintamos unas grandes prestaciones, pero a baja velocidad y si circulamos de forma relajada, al no haber salto entre relaciones, es el más lineal y el que mayor grado de confort ofrece. Esto se acompaña, además, de una dirección eléctrica sumamente suave para maniobrar pero que peca, como viene siendo habitual en este tipo de mecanismos evolucionados, de falta de información.
Por su parte, las nueve relaciones que tiene el cambio del Range Rover, suministrado por ZF y el mismo que monta el Jeep Renegade, muestra un funcionamiento algo brusco en salidas desde parado así como unas reducciones no tan suaves como cabría esperar. Esta caja permite circular a 120 kilómetros/hora en torno a 1.800 vueltas, por lo que el consumo de carburante debería ser el más bajo del conjunto, ¿verdad? En la práctica no ocurre esto y es bastante difícil registrar medias inferiores a seis litros a los 100 –a pesar de ser el más liviano en la báscula–.
El BMW, en esta ocasión, va asociada a la caja de cambios automática de ocho velocidades y a pesar de que su coste es muy elevado–hay que pensarse bien los 3.000 euros que casi vale–, es la que mejor compromiso demuestra entre comodidad, eficiencia y respuesta.
Las emisiones, al día
Aun siendo el más potente y con un peso prácticamente calcado al de sus rivales, el Lexus no consigue transmitir el empuje que logran los propulsores turbodiésel de BMW y Range Rover. Ahora bien, en ciudad conseguimos circular por las calles o maniobrar en un parking sin el típico ‘claqueteo’ de los Diesel. Una auténtica gozada y algo a tener en cuenta si se prohibe la entrada de coches de gasóleo a las grandes ciudades, como quieren hacer en París en 2020, dentro de cinco años.
Precio, equipamiento y ficha técnica del BMW X3 xDrive20d 190CV
Precio, equipamiento y ficha técnica del Land Rover Range Rover Evoque SD4 4WD 190 CV
Precio, equipamiento y ficha técnica del Lexus NX 300h L4 197CV (aún no disponible en nuestra base de datos)
