Casi calcado por diseño y funcionalidad al prototipo iosis MAX de principios de 2009, el Ford B-MAX llega a los concesionarios de la firma del óvalo en octubre desde 16.900 euros con la apuesta clara del diseño y la llamativa eliminación del pilar B de la carrocería. Rival directo de automóviles como Citroën C3 Picasso, Skoda Roomster u Opel Meriva, el B-MAX mide 4,07 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,60 de alto, con una batalla de 2,48 metros. Para empezar su comercialización, se venderá con tres motores gasolina –dos EcoBoost tricilíndricos de 1.0 litros, con potencias de 100 y 120 caballos junto con un 1.6 Duratec de 105 caballos, el único con cambio automático– y dos Diesel –un 1.5 TDCi de 75 caballos y un 1.6 TDCi de 95–, asociables a dos acabados, el básico Trend y el full equip Titanium.

11 centímetros más largo que un Fiesta y 29 centímetros menos que un Focus, el B-MAX tiene un habitáculo diseñado para albergar a cuatro ocupantes –un quinto viajará incómodo en la estrechísima plaza central trasera– y es que carece de pilar B, por lo que se queda un acceso de 1,50 metros cuando las puertas del mismo lado están abiertas, cuando lo normal es que una puerta deje entre 70 y 80 centímetros de espacio. Los cinturones delanteros están integrados en los asientos debido a la eliminación del pilar B.

En la práctica, el acceso a las plazas anteriores es idéntico al de otros automóviles mientras que, en las posteriores, se mejora y mucho tanto la entrada como la salida de niños, adultos o mayores. Una solución ingeniosa y que a buen seguro veremos en otros modelos en muy breve período de tiempo. Menos sobresaliente es su manejo desde el interior, puesto que el tirador queda muy atrás y habrá que hacer esfuerzo para cerrarla. Y no, no habrá posibilidad de contar con la ayuda de un motorcillo eléctrico que las mueva porque elevaría el precio considerablemente, como nos confirmaron los responsables del proyecto.

¿Y cómo es posible que técnicamente el Ford B-MAX carezca de pilar B? Si bien visualmente no está presente, cuando las puertas están cerradas, las caras internas de las mismas están reforzadas para, en caso de choque, absorban la energía del golpe. Se han realizado 5.000 pruebas de choque virtuales y 40 reales para comprobar que el sistema funciona y es seguro. Euro NCAP acaba de otorgar las ansiadas cinco estrellas al B-MAX.

Si nos centramos en la modularidad, todos los asientos pueden plegarse, incluido el del copiloto, lo que sirve para crear un gran espacio de carga en el que introducir objetos de hasta 2,35 metros sin dificultad.

El maletero varía la capacidad desde los 304 litros con las cinco plazas hasta los 1.386 litros con dos

A los mandos del B-MAX –que proceden del Fiesta y del Focus–, apreciamos una suspensiones confortables, muy agradables para el día a día y con las que nos sentiremos cómodos tanto en la urbe como en carreteras. La plataforma empleada es la B, idéntica a la del Fiesta. De todas las opciones mecánicas, recomendamos por agrado de uso, respuesta y consumos las más potentes, es decir, el gasolina 1.0 EcoBoost de 120 caballos y el Diesel 1.6 TDCi de 95 caballos. Ambos los pusimos a prueba por los alrededores de Múnich y nos convencieron de inmediato por sus progresivas respuestas y el suave tacto de sus cambios manuales de cinco velocidades.

Las compactas dimensiones, además, favorecen cierto carácter ratonero en ciudad y, cómo no, facilitan el aparcamiento, maniobra que realizaremos con la ayuda de los sensores de parking así como la proyección de lo que ocurre detrás de nosotros en la pequeña pantalla ubicada en la parte superior del salpicadero. La cámara de marcha atrás está expuesta a roces, a ciertos actos vandálicos y a las gotas de la lluvia, que obstaculizan su función.

El cambio automático Powershift sólo está disponible con el gasolina 1.6 Duratec desde 18.300 euros

El B-MAX, a su vez, será el primer Ford europeo que monte el sistema SYNC de serie. Con este programa se controlan multitud de funciones a través de la voz, como puede ser seleccionar una canción que se reproduce desde una unidad externa (USB) , contestar una llamada e, incluso, redactar mensajes de texto que se envían automáticamente. Ligado al SYNC y también de serie es el Emergency Assistance, un avisador gratuito para las asistencias que se activa en caso de accidente. Opcionalmente está disponible el Active City Stop, un dispositivo que frena automáticamente al B-MAX si hay peligro de colisión cuando circula por debajo de 30 kilómetros/hora.

Ya se aceptan pedidos si bien las primeras unidades se entregarán en octubre. Además, hasta el 30 de septiembre, Ford promociona su monovolumen urbano con la terminación “EcooBoost Edition” por 15.450 euros: se anima con el gasolina 1.0 EcoBoost de 120 caballos Start&Stop y el acabado superior Titanium con un equipamiento especial formado por SYNC, climatizador, radio Sony con USB, control de velocidad, llantas de aleación de 16 pulgadas, led diurnos, faros antiniebla, volante de cuero, sensores de parking y de presión de neumáticos, reposabrazos delantero y trasero, elevalunas, volante de cuero y siete airbags, entre otros.

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