El desaparecido GLK no tuvo en nuestro país el éxito que merecía, sin duda por un diseño que no resultaba lo suficientemente atractivo y que enmascaraba sus numerosas cualidades. El nuevo GLC llega con un innegable encanto, más espacio, mucha tecnología y unas posibilidades para circular por campo que sus rivales más directos no pueden igualar.

Es 12 centímetros más largo que el GLK, lo mismo que crece su distancia entre ejes, tiene cinco centímetros más de anchura y crece solo uno en altura, lo que unido a unas formas más redondeadas y el nuevo estilo de diseño de Mercedes configura una imagen realmente seductora, con empaque pero no demasiado aparatosa para sus 4,66 metros de largo. A pesar de ser más grande, el GLC ha reducido su peso en 80 kilogramos con respecto al GLK, mientras que el coeficiente aerodinámico ha pasado de 0,34 a 0,31.

En el interior nos encontramos con un diseño de lo más atrayente y una perfecta combinación de lujo y deportividad, en la línea de las últimas entregas de la marca. Lo más llamativo es el aumento de espacio, especialmente en las plazas traseras que ahora cuentan con unas cotas más amplias tanto a lo largo como a lo ancho. El maletero también crece hasta llegar a los 580 litros, que se quedan en 350 en la variante híbrida debido a la presencia de las baterías.

La gama inicial que empezará a entregarse a los clientes en septiembre está compuesta por dos variantes del bloque Diesel de cuatro cilindros con potencias de 170 y 204 caballos a los que más tarde se unirá el gasolina híbrido enchufable, todos ellos con cambio automático de nueve relaciones en los Diesel y de siete en el híbrido, y tracción total en todos los casos, ya que al menos por el momento, Mercedes no tiene intención de comercializar variantes de tracción trasera del GLC. Los dos motores Diesel ofrecen un funcionamiento excelente, aunque sería de agradecer un mayor insonorización en algunas circunstancias, como en frío y en aceleración, para 'redondear' su excelente funcionamiento junto con el cambio automático; el consumo es el mismo en los dos y es solo de cinco litros. El híbrido ofrece una potencia de 320 caballos entre el motor gasolina de cuatro cilindros y el eléctrico, permite circular hasta 34 kilómetros en modo eléctrico y alcanzar los 140 kilómetros/hora de velocidad máxima y todo ello con un consumo homologado, según el sistema teórico aplicado a este tipo de vehículos, de 2,6 litros.

Además de ser un 4x4, este SUV no descuida la calidad en ningún detalle

La suspensión del GLC es independiente en las cuatro ruedas, con muelles tradicionales y que está disponible en tres variantes: comfort, sport y off-road, ésta última con dos centímetros más de altura libre –llega hasta 20 centímetros– y que va asociada al paquete off-road. Existe la posibilidad de montar la suspensión neumática AIR BODY CONTROL, un elemento no disponible en ninguno de sus rivales, que incluye los amortiguadores de dureza variable y que regula la altura en función del modo de conducción elegido entre los cinco posibles. EL GLC ofrece un nivel de comodidad de alto standing como se espera en un Mercedes. Sus compactas medidas permiten que los diferentes modods de conducción nos permitan sentirnos al volante de una confortable berlina o de un coche más ágil y con un tacto más deportivo.

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Si junto con la suspensión neumática se incluye el paquete off-road, el GLC cuenta con otros cinco programas de conducción para fuera del asfalto y cada uno de ellos también regula la altura de la suspensión pudiendo alcanzar en este caso los 23 centímetros de altura libre, además de protecciones específicas para los bajos y control de descenso de pendientes. A pesar de no contar con reductora el GLC ofrece una sorprendentes posibilidades en campo, capaz de superar pendientes muy pronunciadas, impensables a simple vista, y en combinación con la suspensión neumática su capacidad trialera llega a niveles que habíamos olvidado en este segmento.

El GLC puede llevar todos los elementos de seguridad y ayudas a la conducción ya presentes en otros modelos de la gama, como el Distronic Plus que nos permite 'seguir' al coche delantero en atascos de forma autónoma, faros de led o el Collision Prevention Assist Plus. Los precios de los Diesel son 47.900 y 49.900 euros para el 220 d y 250 d respectivamente. El precio del híbrido 350 e todavía no ha sido comunicado ya que no llegará hasta finales de año.

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