De nuevo el Wrangler vuelve a aparecer en escena para hablar de una serie limitada; un argumento comercial que está dándole un excelente resultado al fabricante norteamericano propiedad de Fiat.

En este caso, el acabado Moab –en alusión a uno de los más bellos desiertos de los EEUU– se caracteriza por incorporar unos más que atractivos detalles estéticos. En concreto, y partiendo siempre del acabado Sahara, se añaden unas nuevas llantas de aleación negras de 17 pulgadas,vinilos exteriores, asientos forrados en piel y calefactados, capó sobredimensionado y techo duro desmontable. En el interior descubrimos nuevo logo identificativo sobre la guantera y unas atractivas alfombrillas de silicona que simulan la pisada del neumático.

En el apartado mecánica, y por primera vez en este modelo, se monta un diferencial electrónico antideslizamiento en el eje trasero, que rompe con la tradición en el Wrangler, pues siempre recurría a automatismos de tipo mecánico.

Está a la venta tanto con carrocería tres puertas, como cinco Unlimited. En combinación con el motor turbodiésel de 200 caballos y cambio manual o automático –sobreprecio de 1.500 euros–.El precio de venta está entre los 35.500 euros del corto y los 37.950 de la variante larga.