En nuestro particular certamen de 'Míster Universo Cuatro Ruedas', un concurso que bien podría estar convocado por todas las ediciones mundiales de CAR and DRIVER, hemos reunido a los representantes más bellos de dos de las potencias automovilísticas punteras de la historia como son la alemana y la japonesa. Por la impoluta alfombra roja desplegada, que no es otra que la del asfalto, primero hace acto de presencia el Mercedes Clase C Coupé. Descubrimos de inmediato que quiere gustar y posa con su masculinidad ante cualquier cámara de fotos, de frente, de costado o 'de espaldas'… A continuación sale a la pasarela el Lexus RC, que acapara la atención con su rompedora imagen, musculosa desde cualquier ángulo y que bien podría pasar por una preparación tunera de "A todo gas", aunque lo realmente novedoso de este vehículo no se ve ya que se encuentra bajo el afilado capó: una motorización híbrida.
Guapos a todos los niveles
A diferencia de su rival, la primera versión que conocimos del RC fue la deportiva F, con su V8 atmosférico de 477 caballos, así que faltaba una versión de acceso al cupé que por fin ha llegado, además, casi por la mitad de precio que éste. Del RC F recordamos el sonido en aceleración del que, por cierto, no hay ni rastro en el 300h. ¿Qué ha pasado? ¿Acaso no lo hemos arrancado? ¡Claro, se nos olvidaba! El motor eléctrico de 141 caballos está haciendo de las suyas y nos permite iniciar la marcha sin consumir combustible gracias a que las baterías de hidruro de níquel están cargadas.
Acabamos de descubrir que bajo la apariencia de 'chulazo' que tiene el modelo nipón se esconde en realidad un tipo al que le importa la ecología y mucho, una tendencia que gana cada vez más adeptos en el mundo y un movimiento del que Lexus se considera abanderado al desterrar las mecánicas turbodiésel de su gama, entre otras estrategias llevadas a cabo.
El maniquí germano no ha sido tan 'radical' en este sentido y está disponible con varias opciones gasolina y gasóleo, aunque carece de híbrido por el momento. Precisamente el 220 d de 170 caballos es el que más se aproxima por prestaciones y consumos al RC 300h pero, ¿de verdad son comparables? Como si se tratara de un especial 'gasolina Diesel', tenemos interés por comprobar el rendimiento mecánico de uno y otro ya que a nivel estético no hay duda: son carne de cañón para los flashes.
Mundos distintos
Continuamos nuestro recorrido con el Lexus RC 300h, en el que se acaba de encender el propulsor gasolina tetracilíndrico cuando aceleramos a fondo. En la pantalla central del vehículo, la misma en la que se proyectan las informaciones del navegador, aparece un esquema que nos informa de que el bloque eléctrico ahora ayuda a conseguir los 120 kilómetros/hora de la autopista a la que nos hemos incorporado. El tiempo que ha transcurrido hasta alcanzar esta velocidad nos ha parecido más del deseado, sobre todo, si tenemos en cuenta que en suma hay 223 caballos trabajando al unísono.
Y sabemos que el 'pero' está en el cambio de variador continuo. No es por el ruido que hace, puesto que a veces revoluciona en exceso la mecánica como sucede por ejemplo en un Toyota Prius, sino que hace que el empuje sea tan progresivo que nos falta ese carácter que se presupone en un automóvil de este calibre, ese llamémosle mal carácter que toda celebrity saca a relucir alguna vez en su vida. Y da igual que pulsemos el modo Sport a través de una ruleta porque el RC sigue haciendo lo mismo.
Qué poderío
Por esto, el consumo de carburante se dispara casi dos litros más que la media registrada por el Mercedes en igualdad de condiciones, un valor que en absoluto es exagerado. El bloque del C Coupé 220 d es más clásico en sus planteamientos al tratarse de un cuatro cilindros turbo 'de los de toda la vida'. Eso conlleva que se deje sentir de forma notoria en el habitáculo principalmente por las vibraciones, de las que por cierto no hay ni rastro en el RC, unido a una respuesta al gas más contundente desde medias vueltas. El cambio automático de nueve marchas opcional que equipa tampoco es muy rápido en reducciones, básicamente porque hace que el motor siempre gire bajo de revoluciones y con ello gaste menos carburante.
Donde sí encontramos más parecidos entre ambos es en el comportamiento en carretera. Es cierto que el Mercedes a priori es más racing porque lleva el kitAMG con suspensión levemente endurecida y una dirección con menos vueltas entre topes –2,3–, ambos extras equipados en el coche de pruebas. Pero ni aún con ésas, el C Coupé se siente ágil, similar a lo que ocurre en el Lexus, todavía más pesado que el 200 d, lo que nos obliga a llevar un ritmo más pausado si no queremos que las inercias del 300h nos echen fuera de la carretera. El Mercedes en este sentido corta de raíz los problemas con una electrónica bastante más intrusa de lo esperado, que para de inmediato cualquier 'colada' ya sea un subviraje o un sobreviraje.
Particularidades
Llega la hora de la coronación y a pesar de que el Lexus nos ha enamorado por lo bien hecho que está, es el Mercedes el que se proclama ganador en esta particular cita al aunar en un mismo formato lujo, distinción, cierta deportividad y una economía de uso de la que nunca hay que olvidarse…
Precio, equipamiento y ficha técnica del Lexus RC 300h
Precio, equipamiento y ficha técnica de Mercedes C Coupé 220 d
