Un cuarto de siglo después de su lanzamiento, el Toyota RAV4 alcanza su quinta generación, la primera que solo estará disponible como híbrido merced a una mecánica de 222 caballos –en caso de contar con 4x4– o con 218 en caso de ser 4x2. Esta nueva generación mira al pasado para recuperar buena parte de su ADN aventurero en una versión que hace de las actitudes off road una de sus principales virtudes, sin renunciar por ello al confort en carretera, una cualidad básica para cualquier SUV que se precie dado su marcado carácter familiar.

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Toyota//Car and Driver

Considerado como uno de los creadores del segmento SUV, el RAV4 alcanza las nueve millones de unidades vendidas en todo el mundo y llega ahora de la mano de la plataforma TNGA GA-K, la misma del Toyota CH-R pero alargada. Mecánicamente, prescinde de versiones diésel o gasolina, confiando su futuro a una única variante híbrida, tecnología que en la actualidad acapara el 50% de las ventas del fabricante. La posibilidad de elegir entre una versión 4x2 u otra 4x4, es la gran alternativa de la gama y la segunda opción incluye un sobreprecio de 3.000 euros y que es compatible con todos los niveles de acabado del modelo.

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El sistema de tracción total del RAV4 Hybrid se denomina AWD-i y dispone de un sistema muy similar al de la generación que desaparece, con un pequeño motor eléctrico en el eje trasero que se encarga de animar los neumáticos posteriores en caso de necesidad derivada de pérdidas de tracción o similar. En este caso el eje trasero puede disponer de hasta el 80% de la tracción, en paralelo se incorpora un modo de conducción Trail que ‘frena’ la rueda en concreto que pierde apoyo y reenvía el par a la contraria.

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Con una carrocería cinco milímetros más corta, 10 más ancha y 10 más baja, cuenta con una distancia al suelo que alcanza los 190 milímetros, lo que lo que junto a unos ángulos de ataque y salida ampliados permite mejorar de manera importante su comportamiento off road. Estéticamente la evolución no es muy importante, aunque el nuevo RAV4 es fiel a los nuevos patrones estéticos de la marca, caracterizados por las formas poligonales. En el habitáculo el incremento de cotas –especialmente el ancho– le permite ganar milímetros de habitabilidad para los ocupantes posteriores, no tanto en longitud de piernas como en anchura, aunque el banco trasero sigue siendo adecuado para dos ocupantes. El maletero crece también en 79 litros, alcanzando unos sobresalientes 580 litros de capacidad, e incorporando soluciones como redes y espacios para compartimentar la carga.

Desde el puesto de conducción detectamos una postura alta y erguida muy confortable.
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Del mismo modo la mejora de calidad en el habitáculo ha sido integral, con unos acabados mucho más finos y elaborados que en su predecesor y un diseño estéticamente mucho más cuidado pese a que sigue primando la funcionalidad y racionalidad de uso. Tampoco busquéis materiales lujosos, pero sí extremadamente resistente al paso del tiempo, como viene siendo habitual en la marca. Junto a una gran pantalla TFT de información de viaje que se ubica en el cuadro, entre los relojes, contamos además con la gran pantalla multimedia central y con una tercera en el retrovisor que hace las funciones de cámara de marcha.

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El conjunto híbrido, que recurre a baterías de hidruro de níquel, cuenta con un inédito motor gasolina de 2.5 litros que le permite alcanzar los 222 caballos de potencia al conjunto final, 218 en el caso del 4x2. Al volante, el resultado del nuevo esquema híbrido es un comportamiento dinámico más vivo, al menos en el 4x4 que dispone también de un selector de modos de conducción que nos permite optar entre las posiciones, Eco, Normal y Sport, que afectan a la respuesta del motor y a la dirección. En asfalto la mejora fundamental afecta tanto a la aceleración como a las recuperaciones sin disparar por ello los consumos.

Dinámicamente las sensaciones son similares a su predecesor, prima la suavidad y la comodidad, aunque es cierto que los tactos de conducción son ahora más directos.
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Fuera del asfalto la ganancia en altura nos permite afrontar pistas con más confianza, pese a que ahora cuenta de serie con neumáticos 100% de asfalto, detalle que palía la actualización del funcionamiento del 4x4, que pese a carecer de transmisión mecánica directa logra simular este funcionamiento a la perfección mediante electrónica.
Ya está a la venta, con un precio de acceso a la gama de 31.800 euros.