Con un coche que supera los 300 kilómetros / hora nuestros límites de velocidad se antojan ridículos, especialmente cuando te pagan para ponerlo a prueba. Por eso resulta estimulante que Porsche te deje el coche en Alemania y puedas dar rienda suelta a la velocidad pura en sus “autobahns”. Así, pudimos descubrir cómo va este monstruo de casi dos toneladas, cerca de cinco metros de longitud y que acelera de 0 a 200 kilómetros / hora en menos de 13 segundos sin vulnerar la ley. La aceleración es constante, pero gracias al enorme par del motor V8 con dos turbos no se hace violenta; sencillamente te empuja contra el asiento y no deja de apretarte ahí mientras ves cómo el velocímetro supera 250, 260, 270… y además lo hace con una imperturbable sensación de control sobre su volante. La estabilidad es impecable y cuando algún coche delante de nosotros circulaba por debajo de 200 km/h bastaba con pisar el pedal del freno -sin necesidad de imprimir demasiada fuerza- para que los frenos carbocerámicos (opcionales) de nuestra unidad redujesen el ritmo drástica y contundentemente.

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A este ritmo se descubre que algunos coches están pensados para ir mucho más allá de lo que jamás llegaremos a ponerlos a prueba… especialmente con nuestros 110 por hora actuales. El furtivo intento sobre un tramo conocido de autopista para ver a cuanto se pone, temblando por las consecuencias de toparnos con un radar inesperado, no tiene nada que ver con circular durante cerca de media hora a más de 200. La insonorización es perfecta y se puede mantener una conversación a esas velocidades sin alzar la voz, y la estabilidad es tal que al cabo de un minuto el ritmo de crucero cómodo personal se instala en torno a 240 por hora. Eso sí, la aguja del nivel de combustible baja a un ritmo exponencial a la velocidad.

Llega para coronar la gama Panamera con más potencia, prestaciones y equipamiento

No en vano se trata de la última evolución y nuevo tope de gama de la berlina de cuatro puertas de Porsche. El Turbo y sus 500 caballos nos parecen más que suficientes, pero en Stuttgart no se saben estar quietos y conocen los gustos de sus clientes, que disfrutan sabiendo que llevan más potencia que los demás; que la usen ya es otra cosa, pero ahí está. Para lograr estos 50 caballos extra y la no menos notable ganancia de par, que pasa de 700 a 750 Nm nominales, y por añadidura con la función “Overboost” con al cual se puede disponer de otros 50 Nm más (800 en total) durante períodos de 10 segundos al pisar a fondo el pedal, se ha trabajado en la gestión electrónica del propulsor y se incorporan unos nuevos álabes, de idéntico tamaño pero realizados en una aleación ultraligera de aluminio y titanio que permiten reducir el tiempo de respuesta de la turbina al acelerador.

Ya existía un kit de potencia oficial disponible en el Panamera Turbo que emplea la misma tecnología pero con diferente gestión electrónica y cuya potencia queda 10 caballos por debajo de la marca alcanzada en el nuevo Turbo S. El precio de este “Power Kit” es de unos 19.000 euros, mientas que llevar la “S” detrás de la palabra “Turbo” cuesta más de 30.000 euros. ¿Dónde está la diferencia? Pues en todos los equipamientos que mejoran la dinámica y son opcionales en el resto de la gama:

- Paquete Sport Chrono. Con las dos teclas Sport y Sport Plus que pilotan la respuesta del motor, la dirección y con el PASM, la dureza de las suspensiones. Además cuenta con el programa Launch Control para lograr la máxima aceleración desde parado.

- PDCC Y PTV. El Porsche Dynamic Chassis Control y el Porsche Torque Vectoring Plus actúan sobre el comportamiento dinámico en tiempo real. El PDCC es un sistema de estabilizadoras activas que se adapta a la fuerza lateral de las curvas para mantener el coche siempre plano, evitando el balanceo de la carrocería, mientras que el Porsche Torque Vectoring Plus actúa sobre el sistema de tracción total, enviando una cantidad de par constantemente variable a cada rueda del eje trasero para adaptarlo al giro que se indica desde los sensores de dirección de forma que se acentúe la agilidad del chasis, algo realmente útil en un coche de esta envergadura.

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En la práctica, el paquete Sport Chrono permite disponer de una berlina relativamente cómoda (nunca lo será como un Mercedes Clase S o un BMW Serie 7) o bien un deportivo con suspensiones efectivas y excelente respuesta (tampoco será nunca un 911), variando entre uno y otro extremo con sólo pulsar los botones situados en la consola central. En cuanto al chasis, pudimos comprobar cómo las estabilizadoras activas eliminan casi por completo el balanceo de la carrocería, sujetando la gran masa del Panamera en cada curva y actuando en combinación con el reparto “inteligente” de par para ofrecer la máxima agilidad y adherencia. El conjunto es sorprendente, parece un deportivo más pequeño y ligero en carreteras de montaña, y ni siquiera la lluvia que nos acompañó durante la prueba puso en aprietos la capacidad de tracción y la estabilidad del coche. De hecho el control de estabilidad sólo entró en un par de ocasiones y muy tímidamente pese a llevar un ritmo muy elevado en las tortuosas carreteras de los Alpes.

La conducción resulta simplemenet espectacular, por la combinación de potencia, tamaño y control sobre el coche, enfatizado por el excelente funcionamiento del cambio de doble embrague PDK de siete velocidades, que puede manejarse desde el volante mediante levas o botones, a elegir por el comprador.
Por lo demás el Panamera Turbo S se distingue bien poco del Panamera Turbo: unas llantas específicas de 20 pulgadas (denominadas Turbo II) y un color exclusivo de esta versión denominado gris ágata, así como combinaciones bicolor en el cuero de la tapicería, el spoiler retráctil pintado en el mismo color de la carrocería y las inscripciones correspondientes. En la instrumentación se añade una nueva posibilidad, la información sobre las fuerzas de aceleración longitudinales y transversales, pero salvo esto, nada más.

El Panamera Turbo S corona una gama compuesta por seis motores (3.6 de 300 caballos, 3.0 Diesel de 250 CV, 4.8 V8 de 400 CV, Hybrid de 380 CV, Turbo de 500 CV y Turbo S de 550 CV), dos modelos de tracción (trasera y total) y con precios entre 87.160 y 188.249 euros.

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