El León ST Cupra no estará a la venta hasta junio y sólo con la variante más potente ya que va a desaparecer de la gama el motor de 265 caballos, que hasta ahora se ofrecía en el SC de tres puertas y en el cinco puertas (la razón es que el 96% de las ventas se las llevaba el 280 caballos, por lo que la demanda ha forzado la desaparición del menos potente). La carrocería ST supone 80 kilogramos más de peso sobre el cinco puertas, pero el maletero pasa a disponer de unos amplios y aprovechables 587 litros de capacidad. El nuevo peso que recae en el tren trasero ha obligado a recalibrar la suspensión posterior pero sin realizar cambios con respecto al resto de la gama ya que se mantienen los amortiguadores de dureza variable.
La acertada silueta del León ST encaja a la perfección con el aire deportivo que le otorgan la suspensión más baja, las llantas de 19 pulgadas y los pequeños detalles, como la doble salida de escape trasera o el paragolpes delantero con grandes tomas de aire, dejan claro que no se trata de un León 'normal', sobre todo si se monta alguno de los paquetes especiales, como el Performance, que añade frenos Brembo de cuatro pistones, perforados y de mayor diámetro y neumáticos Michelin Pilot Cup 2, o los Black, White u Oragne Line, que pone el toque de alguno de estos colores en llantas, retrovisores, logos y el perfil de la parrilla delantera.
El magnífico 2.0 TSI no deja de sorprender por su extraordinaria eficiencia, incluso en esta variante de 280 caballos. Empuja con fuerza desde muy pocas vueltas y se estira sin problemas hasta lo más alto del cuentavueltas, pero a la vez es dócil y tremendamente agradable si lo que se quiere es una conducción tranquila y relajada. Además, gracias al Cupra Drive Profile, el conductor puede elegir entre varios modos de funcionamiento, Confort, Sport, Cupra e Individual. En cada uno de ellos se modifica la respuesta del motor, del cambio automático, de la dirección, la dureza de suspensión y el sonido del motor. En el Individual el conductor puede configurar cada parámetro por separado, es decir, elegir la suspensión confort, con la respuesta más deportiva del motor, por ejemplo.
Las diferencias entre un modo y otro son claramente apreciables, sobre todo, en la dureza de suspensión, aunque el León ST Cupra no llega a resultar seco en el modo más firme. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 6,1 segundos y el consumo medio es de 6,7 litros, pero con el cambio DSG tanto la aceleración como el consumo medio se reducen en una décima. Además de su extraordinaria eficacia, esta caja automática realiza la maniobra de “doble embrague” en las reducciones, algo que resulta realmente estimulante durante la conducción.
El diferencial autoblocante permite que el León ST Cupra, a pesar de ser un tracción delantera, se mantenga siempre en la trayectoria marcada por el conductor. Su excelente bastidor, la perfecta calibración de la electrónica y el autoblocante trabajan a la perfección para que conducir de forma realmente rápida en circuito este familiar sea tarea fácil y mucho más aún en una conducción ágil en carretera, siempre con un elevado nivel de seguridad y una sensación de control y aplomo como sólo algunos coches consiguen transmitir. Es difícil sacarle 'peros' a un coche tan redondo y únicamente en circuito los asientos de serie sujetan poco lateralmente, a pesar de que su aspecto y en conducción por carretera resulta muy envolventes.
El equipamiento de serie es realmente completo e incluye asientos en Alcántara y cuero, navegador y faros con tecnología led para todas las funciones. El precio del León ST Cupra es de 33.620 euros, a los que hay que añadir otros 2.050 euros si se quiere con el cambio DSG. El paquete Performance tiene un precio de 2.827 euros y cualquier de los paquetes de color, 240 euros.
