Con el Discovery Sport afianzándose ya su hueco en el mercado, Land Rover prepara ahora la introducción del segundo miembro de la familia Discovery. El sustituto del modelo que inauguró esta denominación en 1989 estrenará generación el año que viene. Nuestros fotógrafos espía han cazado por primera vez al SUV en el exterior mientras realizaba las pruebas iniciales en España.
El nuevo Discovery se parecerá más aún que el Discovery Sport al prototipo Vision Concept de 2014. Aun con el camuflaje que tapaba a este ejemplar, esa semejanza se podía confirmar por sus proporciones, los faros, la forma de los pilares y las ventanillas y lo que se intuye de la caída de la zaga y de los pilotos traseros. Las líneas generales abandonarán así los ángulos rectos predominantes en la versión que todavía está disponible.
Esta generación utilizará la plataforma PLA -en inglés, Premium Lightweight Architecture- modular de aluminio que Land Rover utiliza en los Range Rover Sport y Range Rover. El cambio de estructura a otra más liviana beneficiará a su maniobrabilidad, sus prestaciones y la eficiencia de sus propulsores, entre ellos aquellos pertenecientes a la familia Ingenium. También está previsto que en algún momento reciba un sistema de propulsión híbrida similar al que ya se comercializa para los Range Rover Sport y Range Rover.
Se espera que el fabricante británico estrene en el próximo Discovery las tecnologías que avanzó con el Vision Concept. La primera es el "capó transparente", un efecto que crean las cámaras integradas en la carrocería y el sistema HUD -cuya nueva variante ofrecerá la información con mayor claridad- para ampliar el campo visual del conductor. La segunda son los faros con escáneres láser que analizan constantemente el tipo de superficie por la que se circula y modifica en consecuencia la respuesta de la caja de cambios y de la suspensión.
