Repasando sus especificaciones antes de arrancarlos, el nuevo Boxster y su derivación más poderosa, el S, prometen. La nueva construcción híbrida de acero y aluminio ha permitido aligerarlo en 35 kilos a pesar de ir mejor dotado en equipos. Su rigidez torsional ha sido incrementada en un 30 por ciento, su centro de gravedad rebajado en 10 milímetros, su distancia entre ejes alargada en 60 y su vía delantera ensanchada en otros 40. Los motores, ahora de inyección directa, han sido mejorados en su rendimiento y han sido dotados de nuevas transmisiones, automática PDK y manual de siete velocidades. Esto promete.

Y haciendo honor a la verdad, no defrauda. El salto cualitativo del nuevo Boxster respecto al anterior es extrapolable desde el registrado por la nueva generación de 911, del que se ha trasvasado gran parte de su tecnología. Sin apartarse del planteamiento general del modelo, ha sido mejorado en todo. Y se nota desde los primeros metros que rodamos con él. Mejor asentado, más directo de sensaciones y con un chasis más afinado, su conducción se hace de lo más gratificante.

Por facilidad y por deportividad. La estabilidad se muestra a prueba de todo, incluso con los programas deportivos conectados, y se aprecia la mejora de los frenos, ahora con discos delanteros de mayor tamaño (pueden ser cerámicos opcionalmente). Afrontar un tramos de montaña con el Boxster o con el Boxster S, se convierte en un apasionante juego de conducción, por la agilidad y por la seguridad que nos transmite.

Con un reparto de peso rozando lo ideal (46% delante y 54 % detrás) y pudiendo ahora equipar opcionalmente el sistema PTV que mejora aún más la maniobrabilidad y la estabilidad del pequeño deportivo. Para darnos cuenta de que estas constataciones no son producto de la sugestión que produce el nuevo modelo, baste decir que el nuevo Boxster S ha rebajado el tiempo en el circuito de Nürburgring en 12 segundos respecto al anterior, una mejora drástica en el exigente trazado alemán.

Los motores están ahora "más llenos" de potencia a lo largo de su curva de rendimiento y la respuesta de la versión S es digna de un GT puntero. Con el cambio PDK (que puede incorporar el Launch Control de salida en parado adquiriendo el Pack Sport Chrono). De serie vienen ahora dotados de parada automática en las detenciones, de un recuperador de energía en las deceleraciones y de un modo de "rueda libre" automático para rodar "a vela" y ahorrar combustible.

En el Boxster 2012 se aprecian unos voladizos más cortos, así como un parabrisas más inclinado y colocado en una posición más adelantada. En cuanto a la capota eléctrica, que ahora tiene un compartimento específico donde se guarda, sigue siendo de material textil y ha sido revisada para reducir la sonoridad en el habitáculo.

Éste, por su parte, es para dos ocupantes y desde Porsche aseguran que existe mayor espacio para las piernas y, ahora sí, huecos portaobjetos capaces. La consola central, como se aprecia en la fotografía de la galería, es similar a la del 911 y es semejante a la que el deportivo Carrera GT montó en su momento, con una inclinación superior.

El Boxster estará en los concesionarios a partir del 14 de abril por algo menos de 53.000 euros

Desde el mismo momento de su comercialización, el cabrio estará disponible con sendos bóxer de seis cilindros e inyección directa en versión Boxster y Boxster S, ambos con 2.7 litros de cilindrada. El primero desarrolla 265 caballos, 10 más que el de su antecesor mientras que, el segundo, eleva su potencia cinco caballos hasta alcanzar los 315 caballos. La caja de cambios manual de seis velocidades viene de serie en los dos, aunque pueden pedirse, como opción, la automática de doble embrague PDK, con los que se mejoran las prestaciones frente a las manuales según el fabricante (con ella, el Boxster consigue un consumo medio de 7,7 litros a los 100 y un 0 a 100 kilómetros/hora en 5,7 segundos; el S, 8,0 litros y cinco segundos respectivamente). En el apartado dinámico, la dirección ahora es electromecánica y existe la posibilidad de equipar el paquete Sport Chrono Package con sobrecoste, así como un diferencial autoblocante mecánico para el eje trasero (Porsche Torque Vectoring, PTV).

El Boxster estará a la venta a partir del 14 de abril con precios que partirán desde los 52.879 euros para el Boxster normal y 67.135 euros para el S (67.640 euros si se añade el cambio PDK).

Tire, Automotive design, Mode of transport, Vehicle, Yellow, Road, Performance car, Vehicle registration plate, Car, Road surface,