El Smart fortwo es uno de los coches que más tiempo lleva en el mercado, desde 1998 resiste con un buen volumen de ventas y sin cambios relevantes sobre la idea inicial. Más bien al contrario, se ha ido añadiendo, paulatinamente, mejoras mecánicas, de equipamiento y diseño -la última en 2010-. Al tiempo, un nutrido grupo de competidores ha ido acercándose a su planteamiento, imitando la idea original, como es el caso de los Toyota iQ o Volkswagen up!.
A partir del mes de abril, el Smart volverá a estar disponible con un aspecto renovado, tanto interior como exterior, aunque su gama de motores y versiones continuará siendo la misma, con dos carrocerías disponibles: coupé y cabrio y seis propulsores, cuatro de gasolina, un Diesel y otro eléctrico, aunque éste sólo se puede adquirir a través de renting. Los de gasolina se denominan: 45, 52, 62 y Brabus y ofrecen una potencia de 61, 71, 84 y 102 caballos. El Diesel, denominado 40 cdi da 54 caballos y el eléctrico 'electric drive', 47 cv.
Centrándonos en las novedades, el fortwo de 2012 incorpora unos nuevos faros delanteros, más alargados que incluyen la ya indispensable luz diurna -opcionalmente mediante leds-. La insignia de Smart es más grande y se sitúa ahora en el centro de una parrilla con marco cromado y los faldones delanteros también son más alargados. En la trasera, sin embargo, los cambios son más sutiles. A cambio, hay tres nuevos diseños para las llantas, siete colores de carrocería inéditos, -incluido un blanco exclusivo para la versión BRABUS-.
En el interior, apreciamos un salpicadero rediseñado, además de nuevas tapicerías y gadgets de equipamiento. Después del salón de Ginebra conoceremos más datos sobre el nuevo Smart fortwo 2012.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.