Durante estos últimos meses el combustible que ha estado en boca de todos ha sido el diésel. Tras la prohibición en algunas ciudades a todos aquellos vehículos que utilicen este derivado del petróleo, su gran rival por excelencia, la gasolina, ha ido aumentando sus ventas y posicionándose en niveles nunca vistos en años anteriores.
Todo ello, tal y como informan desde Europa Press, ha supuesto un gran incremento en la recaudación del impuesto de matriculación, pues hasta el mes de noviembre las arcas públicas han obtenido un total de 464,44 millones de euros, es decir, un aumento del 30,7% en comparación a los 355,25 millones ingresados en el mismo periodo del año anterior. El principal motivo es el aumento generalizado del número de matriculaciones de automóviles, especialmente, de los modelos con motor de gasolina.
Y es que según los datos ofrecidos Anfac, Faconauto y Ganvam, durante los once primeros meses de este año se han vendido en nuestro país un total de 1,22 millones de turismos y todoterrenos (un 8% más), de los cuales el 52,8% corresponde a los vehículos propulsados por gasolina. Dicho porcentaje supone que las unidades vendidas sean 751.072, es decir, un 31,8% más que en el 2017, mientras que el diésel se reduce a 442.393 ejemplares, un 19,8% menos que en el ejercicio anterior.
Además, el incremento generalizado de la recaudación del impuesto de matriculación tiene que darle las gracias principalmente al mes de noviembre y es que los ingresos obtenidos a lo largo de sus 30 días han sido de 49,71 millones de euros, lo que supone un aumento del 30,4% con respecto al 2017. No obstante, la cuota media a ingresar por este impuesto también ha subido al pasar de los 305 a los 368 euros, un 20,6% más, siendo de 443 euros en noviembre, es decir, un aumento del 40,6%.
Por último, cabe destacar uno de los efectos que están teniendo lugar debido al auge de los modelos con motores de gasolina y no es otro que el aumento de las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos matriculados. Entre enero y noviembre de 2018, se ha pasado de los 117 a los 119 gramos por kilómetro, mientras que si tenemos en cuenta únicamente este último mes, las emisiones han ascendido de 117 hasta 122 gramos.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
