El número de procedimientos abiertos en los tribunales contra personas que han sido acusadas de conducir con una tasa de alcoholemia elevada, se incrementaron en un 18,5 % en 2011 y ahora la Fiscalía busca soluciones para que estos datos no se recrudezcan. La primera que está en estudio, es modificar el Código Penal para que los reincidentes tengan que desintoxicarse o, de lo contrario, se enfrenten a una pena de prisión.

En este sentido, vale la pena recordar que dar positivo en un control de alcoholemia con una tasa del doble o superior de la permitida (0,25% en aire expirado) está considerado como un delito contra la seguridad vial y que, sin embargo, en número de causas abiertas por este tipo de infracciones son las más comunes junto con la conducción sin permiso.

De los 771 presos por delitos de tráfico, un 26,2% lo hace por haber conducido bajo los efectos del alcohol y un 33,4% por hacerlo sin permiso.

Ahora, la Fiscalía propone que aquellos casos de reincidentes en los que se pueda probar conductas derivadas del consumo habitual o adicción al alcohol o drogas tóxicas, sean obligados a pasar por un programa de desintoxicación antes de poner optar a una suspensión de la pena.

El Fiscal señala que "la reducción de víctimas en accidentes de tráfico durante el año 2011 ha venido acompañada de un aumento de los procedimientos incoados por delitos contra la seguridad vial", pero señala que a pesar del "importante número de procedimientos incoados" y del porcentaje de sentencias condenatorias, "el binomio alcohol/drogas y conducción sigue siendo un factor clave en las todavía elevadas y evitables cifras de siniestralidad en las carreteras".

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.