Una velocidad demasiado elevada provoca cerca de uno de cada tres accidentes mortales en España. En todo 2014, ese factor fue el más influyente en más de los 7.000 siniestros donde se registraron víctimas. El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) ha recordado estas estadísticas en el marco de la operación retorno de este verano para fomentar el respeto de los límites de velocidad.

Las cifras se resaltan con los resultados obtenidos por la encuesta europea SARTRE 3 en este campo. El informe, publicado esta primavera, reflejó que el año pasado los españoles rebasaron los mínimos permitidos en mayor medida que la media europea. Un 37 % de los conductores interrogados reconoció haberlos superado en autopistas o autovías, el 34 % en el resto de carreteras y el 11 % en entornos urbanos.

Vulnerar la Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de la Circulación constituye un delito grave o muy grave según la infracción. Las multas oscilan entre los 100 y 600 euros y acarrean la pérdida de 2 a 6 puntos en la mayoría de casos. En nuestro país, más del 48 % de las sustracciones están vinculadas a conducir por encima de la velocidad permitida.

Los castigos adicionales estipulados en el Código Penal abarcan también la retirada del carné de uno a cuatro años, trabajos comunitarios por un período de hasta tres meses y prisión desde tres hasta seis meses. El CEA alude asimismo a los nuevos dispositivos Multaradar C y CD que la DGT ha puesto en marcha este año para controlar el ritmo del tráfico. Detectan vehículos en movimiento de hasta seis carriles y pueden funcionar incluso con luz pobre y circulación intensa.