Las imágenes son realmente estremecedoras. En ellas, apenas podemos distinguir una llanta y varias partes metálicas de la carrocería con el característico color naranja del McLaren 570 S. Junto a los restos del coche, observamos también un poste de la luz y varios escombros procedentes de una casa que también arrojan información importante sobre este grave suceso.
Al parecer, el conductor del deportivo británico iba acompañado de su pareja en la mañana del pasado sábado, camino al Festival de la Velocidad de Goodwood, cuando ocurrió el fatídico accidente. Decidieron salir temprano para evitar cualquier atasco, ya que era la primera vez que se decidían a asistir al famoso evento. Según cuenta el propio conductor, el accidente se produjo al intentar esquivar a un animal de grandes dimensiones, que se atravesó inesperadamente en mitad de la carretera. El McLaren perdió el control, impactando contra un poste de la luz y una casa que se encontraba pegada a la carretera.
El departamento de bomberos de Wiltshire acudió rápidamente al lugar de los hechos. Afortunadamente, tanto el conductor como el acompañante salieron por su propio pie antes de que el coche se incendiase.
El McLaren 570 S había sido adquirido hace tan solo un mes e incorporaba un propulsor V8 de 3.8 litros y 570 caballos de potencia. Llaman la atención las palabras del conductor que no entramos a valorar, pero que reproducimos a continuación: “Mucha gente contempla lo ocurrido, pensando que soy un idiota que no sabe conducir al tratarse de un tramo de carretera recto. Pero realmente no es así, el motivo es la puesta a punto de la dirección, eso es por lo que ocurrió todo”.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
