De todos es sabido que el McLaren 720S es increíblemente rápido y así lo ha demostrado el dueño de este supercar.
Una vez pisa el acelerador solo bastan 3,2 segundos para alcanzar los 100 km/h, aunque es capaz de alcanzar esta marca en menos de 3 segundos, pero esta ejecución se realizó sin la ayuda del control de lanzamiento.
Tras llegar a esa velocidad, el superdeportivo británico sigue acelerando a un ritmo alarmante y, después de 7,9 segundos, el cuentakilómetros alcanza los 200 km/h. Y, apenas 18,2 segundos después, el McLaren alcanza los 300 km/h y llega hasta los 328 km/h.
La velocidad máxima oficial que puede llegar a conseguir son 341km/h que, aunque en esta ocasión no se ha conseguido alcanzar, parecía que le quedaba poco para conseguirlo.
Una de las claves para que el McLaren 720S alcance estas velocidades está debajo de la carrocería. Cuenta con un motor V8 biturbo de 4.0 libros de 710 caballos.
