Cuando decides desarrollar un traje de fibra de carbono a la medida de un deportivo tan extremo como el Ariel Atom y crear así tu propio coche, corres el riesgo de meterte en un buen lío y eso es justo lo que les ha sucedido a los chicos de Rezvani. Hace un par de años pusieron en marcha este proyecto con el afán de crear uno de los superdeportivos americanos más efectivos del momento y digamos que simplemente, lo consiguieron. Sin embargo, ahora se han dado cuenta de la cantidad de exigencias que ello implica y han decidido mostrar en Los Angeles una variante bastante más evolucionada de este modelo.
Bajo el nombre de Rezvani Beast Alpha contemplamos ya un deportivo más definido, con unas puertas que presentan un complejo sistema de apertura en paralelo y un techo rígido desmontable, soluciones que no le han impedido frenar la báscula en los 884 kilos, por lo que sólo ha ganado 180 con la reforma. Para compensarlo, el equipo técnico no ha dudado en meterme mano al motor 2.4 Turbo reemplazando el árbol de levas y los pistones, y adoptando un turbocompresor Rotrex que mejora su entrega de potencia y le permite alcanzar los 507 caballos que eso sí, sigue estando acoplado a un cambio manual de seis marchas.
En definitiva, a la vista no queda ni rastro de aquel Ariel Atom inicial pero es que por si esto fuera poco, en el interior nos encontramos con dos asientos forrados de cuero, una tapicería de Alcantara, climatizador, una gran dotación de airbags y un equipo multimedia con lo último en conectividad para smartphones.
Sí, estamos ante todo un supercar capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 281 km/h, pero bastante más aburguesado que antes y con un precio que refleja bien toda esta inversión: 200.000 euros.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
