Desde hace ya 10 años Renault celebra el 4L International, un evento que concentra a ejemplares y propietarios de este clásico de la firma del rombo que por esta zona del mundo conocíamos como "cuatro latas". Y para celebrar toda una década de este evento Renault Classic se ha unido a Renault Design para crear un ejemplar muy especial: un Renault 4L en su simpática y descapotable versión Plein Air, pero 100% eléctrico que luce así.
Se le ha apodado e-Plain Air y en su creación también ha colaborado Melun Rétro Passion, especialista en modelos y piezas de clásicos franceses de Alpine, Citroën, Peugeot y Renault. El resultado es una versión que conserva todo el encanto del modelo de 1968, incluyendo su inconfundible carrocería, pero que recibe con algunos retoques como su nueva parrilla totalmente cerrada y de plástico blanco asientos en dos tonos y solo dos, porque la parte trasera pierde sus plazas y su capota para dejar hueco a un nuevo tren motriz eléctrico con su correspondiente paquete de baterías, ambos heredados del Renault Twizy. Solo una cesta de mimbre agarrada con dos correas ofrece algo de espacio para guardar cosas.
No sabemos exactamente cual de las dos versiones del Twizy impulsa este pequeño descapotable. El eléctrico de Renault ofrece por un lado una versión Twizy 45 de entrada con una batería de 6.1 kWh que alimenta un motor eléctrico que ofrece 5 CV y 33 Nm de par con los que se puede rodar a unos 100 km con una sola carga y alcanzar una velocidad máxima limitada de 45 km / h, aunque el modelo común alcanza los 17 CV y 57 Nm para llegar a 80 km/h.
Por supuesto para gestionar este nuevo motor el cuatro de instrumentos es ahora digital y directamente heredado del Twizy aunque todo lo demás, volante y salpicadero incluido mantienen su apariencia clásica.
Lamentablemente este interesante proyecto se quedará en eso, en un concept que nos muestra una vez más que lo clásico y lo moderno pueden unirse en un interesante y simpático coche descapotable.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
