La tecnología Hybrid Synergy Drive -HSD- de Toyota tiene un nuevo receptor: el urbano Yaris. Aunque se podría instalar dos motores que funcionasen de forma conjunta en el Yaris que todavía se comercializa, los ingenieros japoneses han decidido acoplar este sistema a la futura generación de la que en poco más de un año se conocerán todos los detalles. Pero hasta entonces habrá que conformase con este prototipo que se ha presentado en el Salón de Ginebra y que muestra el aspecto casi definitivo del sustituto ligada a dos motores, uno de gasolina y uno eléctrico.
Para empezar, el diseño de este HSD sigue manteniendo el 'ADN Yaris', aunque en esta ocasión, más estilizado para hacer que la carrocería ofrezca menos resistencia al aire y, por consiguiente, se consuma menos. El exterior del concept está rematado por una pintura blanca perlada exclusiva de este modelo, y detalles como los espejos retrovisores sustituidos por sendas cámaras de vídeo -fórmula que no pasará a producción por su elevado coste-, las llantas de 18 pulgadas y los logos de Toyota pintados en color azul -al igual que ocurre en el Prius y en el Auris HSD- toman verdadero protagonismo en su línea.
Pero lo que realmente importa de este vehículo es su grupo propulsor combinado: por un lado, un motor de gasolina que ejerce de unidad principal a la hora de mover al Yaris HSD y un eléctrico, secundario, que cuando la batería que le suministra energía tiene carga, arranca el coche y le permite circular por ciudad sin consumir combustible además de que, de forma puntual, ofrece su pequeño caballaje cuando se requiere la máxima potencia, por ejemplo, a la hora de adelantar. De lo que no tenemos información es de la potencia de cada uno de estos propulsores y la potencia conjunta, aunque es previsible que sea menor que la que ofrecen sus hermanos de gama -tanto el Prius como el Auris HSD ofrecen, en total, 136 caballos- por el menor tamaño del coche.
El nuevo Yaris se comercializará a mediados de 2012 con precios ligeramente superiores a los actuales y se fabricará en exclusiva en la planta que Toyota posee en Valenciannes, Francia.
