El año 2023 lo vamos a recordar, al menos en lo que respecta al segmento de los automóviles urbanos, como un año de sonrisas y lágrimas. Lo segundo, por los modelos emblemáticos que nos han dejado, como ha sido el caso del Ford Fiesta. Y lo primero porque también nos ha sorprendido, en estos últimos meses, con el sonoro regreso de otro icono: el Mitsubishi Colt.

Aprovechando al máximo las sinergias de su alianza empresarial con Renault, la marca japonesa recupera una exitosa nomenclatura que no utilizaba desde 2013, cuando finalizó en Europa la comercialización de su última sexta generación. Ahora, la séptima hace suya la base técnica del Clio para seguir ofreciendo, como manda su tradición, una relación óptima entre precio y producto.

Para comprobar todo esto hemos participado en una toma de contacto que nos ha permitido rodar por Berlín y sus alrededores con dos variantes del nuevo Mitsubishi Colt: el tricilíndrico gasolina 100T y el novedoso híbrido 160 HEV, a priori las que están llamadas a ser sus dos motorizaciones más populares.

Mitsubishi Colt 100T: Tan peleón como siempre

Autopistas, estrechas carreteras bajo frondosos bosques y, cómo no, las largas y rectas avenidas de lo que fue el Berlín Oriental, con sus macizos bulevares y aceras que aún atestiguan su pasado soviético. Un variopinto cóctel que nos brindó la oportunidad de analizar el comportamiento de ambas mecánicas en toda clase de situaciones.

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Mitsubishi

Empezando por el 100T, el más conocido, sigue siendo un motor pequeño de sólo un litro de cubicaje, pero muy solvente en esta carrocería y con un sonido mucho más agradable que el de la mayoría de bloques de tres cilindros. Con 90 CV de potencia, entrega una agilidad destacable en ciudad y una respuesta más que aceptable fuera de ella gracias, todo sea dicho, a una transmisión manual de seis relaciones con tres primeras marchas muy cortas y una sexta que logra optimizar notablemente el consumo.

Eso sí, tal y como dijimos en su día con el Clio, para poder sacar lo mejor que da este motor tenemos que quitarnos el miedo a revolucionarlo y llevarlo a la horquilla entre las 3.000 y las 5.000 RPM, que sigue siendo su 'zona dulce'. Dicho lo cual, llevándolo por autopista o autovía en la marcha más larga las revoluciones tienden a rondar la zona de las 2.000 RPM, perdiendo algo de vivacidad en las recuperaciones.

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Todo lo anterior se completa con una suspensión cuidadosamente ajustada en todo lo relacionado con el tarado de los amortiguadores y, en especial, su rebote, más suave que el de los primeros Clio V de 2019. Frente a aquéllos, el Colt mantiene su magnífica 'pisada' pero digiere mejor los baches, cosa que pudimos comprobar de forma intensiva en varias carreteras comarcales alemanas cuyo firme, a pesar de ser asfalto nuevo, presentaba grandes ondulaciones.

A nuestro parecer, el Colt 100T será la opción preferida para quien pueda vivir sin una etiqueta Eco o 0 y busque la máxima polivalencia con un consumo de gasolina contenido. La ciudad será su territorio si bien, cuando sea necesario, cumplirá más que dignamente en carretera abierta.

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Mitsubishi Colt 160 HEV: Híbrido para todos los públicos

Por su parte el 160 HEV también puede considerarse como un viejo conocido, ya que estamos ante la misma plataforma híbrida E-Tech que tan buenos resultados viene dando en los modelos de Renault. Y, como no podía ser de otra manera, se beneficia de la pequeña pero notable evolución que ha experimentado esta tecnología desde su debut allá por 2020.

Sus flamantes 145 CV (que obtiene de unir un bloque 1.6 gasolina y dos propulsores eléctricos) le sientan muy bien, ganando en soltura con respecto al anterior Clio E-Tech pero sin perder ese carácter que lo vuelve agradable y asequible para quienes se ponen, por primera vez, a los mandos de un automóvil electrificado.

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El funcionamiento de la transmisión, un 'segundo propulsor' que sigue un planteamiento peculiar a base de combinar diferentes engranajes, es ahora mucho más fluido. Y, aunque sigue teniendo momentos puntuales donde quizá engrana una 'marcha' más corta de lo que convendría, rápidamente rectifica por sí sola sin que tengamos que hacer juegos extraños con el pie derecho. Así, circular 'a vela' por ciudad o carretera (la mejor manera para aprovechar sus virtudes) es aún más sencillo.

Levantar el pie derecho basta para conseguir una retención capaz de reducir la velocidad y recargar la batería, pero si queremos aprovechar esta función al máximo se hace obligatorio utilizar la posición 'B' de la palanca de cambio. Con ella, la conducción se vuelve prácticamente 'one-pedal' y es posible detener el coche sin apenas tocar el freno.

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Así las cosas, el Colt 160 HEV es una máquina que si bien resulta muy agradable de conducir en carretera, su terreno verdaderamente idóneo es la ciudad ya que su sistema híbrido autorrecargable está pensado para adentrarse con garantías en los centros urbanos y sus zonas de bajas emisiones, donde con sólo pulsar una tecla en el salpicadero podremos forzar el uso exclusivo del motor eléctrico y circular sin humos durante varias decenas de kilómetros, si sabemos dominar las inercias y las facilidades para recuperar energía.

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Una oferta concisa pero completa

El nuevo Mitsubishi Colt mide 4,05 metros de largo por 1,79 de ancho y 1,44 de alto. Su diseño exterior prácticamente calca el de la reciente actualización del Clio, con la excepción de la parrilla frontal, la cual sigue el actual lenguaje estético 'Dynamic Shield' de la firma nipona. La trasera exhibe sobre el portón las letras 'MITSUBISHI' junto a la denominación del modelo y, en el caso del híbrido, una insignia adicional 'HEV'. Varios elementos en negro brillante rematan un aspecto que transmite dinamismo.

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Mitsubishi//Car and Driver

El habitáculo cuenta con buen espacio para cinco plazas (aunque la trasera central es algo más exigua), sus asientos recogen adecuadamente el cuerpo y es sencillo adquirir una buena postura de conducción. El salpicadero se mantiene fresco y los materiales convencen a la vista y al tacto. En lo referente a las pantallas, pudimos probar la combinación del display central vertical de 9,3 pulgadas y el panel de instrumentos virtual de 10 pulgadas, con una gran calidad de imagen y buena respuesta. No obstante, según versiones el Colt también podrá equipar otra pantalla central más pequeña, de 7 pulgadas, y una instrumentación semi digital de idéntico tamaño.

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Además de las dos mecánicas que hemos probado (100T y 160 HEV) la gama del Colt para España contará, a modo de acceso, con el 100 MPI, un tres cilindros gasolina y atmosférico que entrega 67 CV de potencia. Tres motorizaciones con un amplio abanico de posibilidades gracias a funciones como el selector 'Multi-Sense' que permite elegir entre tres modos de conducción: 'Eco', 'Sport' o el personalizable 'My Sense', con ajustes diferenciados en el tacto del acelerador, la dirección o la iluminación interior.

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La oferta para nuestro país se compone de tres acabados denominados Motion, Kaiteki y Kaiteki+, ordenados así de menor a mayor nivel de equipamiento. En función del que elijamos, será posible disfrutar de elementos como los detectores de ángulo muerto, la vista virtual en 360º, el control de crucero inteligente o un sofisticado equipo de audio firmado por Bose. Las primeras unidades llegarán a los concesionarios en octubre.

P.V.P. Mitsubishi Colt (sin descuentos)

  • Colt 100 MPI Motion - 17.790 euros
  • Colt 100T Motion - 18.990 euros
  • Colt 100T Kaiteki - 20.960 euros
  • Colt 100T Kaiteki+ - 23.990 euros
  • Colt 160 HEV Kaiteki - 26.490 euros
  • Colt 160 HEV Kaiteki+ - 28.990 euros
A favor: relación precio-producto, maletero, sencillez de conducción, equipamiento, confort de marcha.
En contra: tacto del cambio manual, estética poco diferenciada.