Nos gusten o no los híbridos, la entrada de una firma en esta tecnología es siempre una noticia a celebrar; y si esta marca nos propone vehículos tan interesantes como los Infiniti, entonces la alegría es doble. La irrupción de la japonesa en este segmento llega de la mano de su berlina de representación; el M, que ahora adapta la terminación comercial 35h. Para comenzar, merece la pena detenerse en hablar de una de las mejores y más exclusivas berlinas que puede adquirirse ahora, rival directo de modelos como el Audi A6 o el Mercedes Clase E. Frente a éstos ofrece un precio de venta inferior, sobre todo si valoramos el nivel de equipamiento y la exclusividad de conducir una marca de la que tan sólo se han vendido 1.000 unidades en nuestro país.
En el interior todo es previsible, calidad excelsa de acabados, butacones inmensos y comodísimos y buenas cotas de habitabilidad, especialmente las delanteras, en lo negativo el maletero, que a causa de las voluminosas baterías queda reducido a 350 litros, una cifra más propia de un compacto que de una berlina. EL diseño es moderno y agradable y con cierto entrenamiento seremos capaces de achura sin complicaciones sobre la mayor parte de automatismo; incluida la gran pantalla central donde se nos informa del flujo de potencia y el funcionamiento de los motores.
El esquema mecánico híbrido es de lo más sencillo, pues está configurado por un motor gasolina de 306 caballos y otro eléctrico de 68 que se conectan y desconectan gracias a dos embragues convencionales. De esta forma, podemos rodar sólo en modo gasolina, sólo en modo eléctrico –¡hasta 100 kilómetros/hora!– o propulsado por ambos motores a la vez. En este último caso, las prestaciones pueden calificarse de impresionantes, pues ofrece un 0-100 kilómetros/hora de sólo 5,5 segundos. Sin duda esta berlina es una de las opciones más interesantes del mercado para viajar, pues la comodidad a bordo es asombrosa, tanto a velocidad legal como ligeramente por encima, y siempre con unos consumos muy comedidos–7,0 litros/100 kilómetros–. El conductor dispone además de una ruleta en la consola central que nos permite escoger entre cuatro modos; ECO, normal, Snow o Sport; modos que afectan al motor, al cambio y al tren de rodaje.
Está disponible en dos niveles de equipamiento; GT y GT Premium. El primero de ellos tiene tapicería de piel, asientos calefactados y ventilados, acabados en madera, bi-xenón, techo solar…La variante Premium añade además elementos de seguridad como el control de ángulo muertoaviso de cambio de carril o el de colisión por alcance. EL GT cuesta 60.100 euros y el Premium 66.200 euros.
