La variante más rápida y deportiva del Audi TT ya está a la venta. Ante la inminente renovación del cupé alemán, los de Ingolstadt han añadido ese poquito más para darle un sabor aún más picante a la variante RS. De esta forma, al sobrenombre Plus le acompañan un incremento de 20 caballos de potencia y 15 Nm de par, que dejan un total de 360 caballos y 465 Nm de par, suficientes para alcanzar la desdeñable cifra de 280 kilómetros/hora de punta -el TT RS está limitada a 250 km/h-.
Por si no disponemos de una Autobahn o circuito cerrado para comprobarlo, siempre nos quedarán las aceleraciones fulgurantes, que gracias al sistema de tracción Quattro y al rendimiento del 2.5 de cinco cilindros nos permiten alcanzar los 100 km/h en 4,1 segundos, en el caso de equipar la caja de doble embrague S-Tronic o 4,3 si montamos la caja manual. Esta diferencia se debe a que además de ser más rápida la caja automática, dispone de un sistema de Launch Control. El consumo es realmente contenido para estas cifras de potencia: el cupé se queda en 8,5 litros a los cien y el Roadster sólo consume una décima más.
En el apartado de frenos se recurre a unas pinzas de cuatro pistones junto a discos de freno perforados en el tren delantero. Esta versión incluye unas llantas de 19” de cinco brazos, muy similares a las del Audi RS3 con neumáticos de 255 milímetros de sección y que junto a un alerón trasero fijo de considerables dimensiones y los espejos retrovisores en fibra de carbono le dan un aspecto más agresivo. Este ligero material también lo encontramos en el vano motor recubriendo numerosas partes como el airbox o la parte de la culata. La suspensión adaptativa Magnetic Ride se ofrece como equipamiento opcional.
Si tenemos en cuenta que los precios en Alemania partirán de los 60.650 euros de la versión cupé y 63.500 la variante Roadster -2.150 euros más en caso de escogerlos con cambio S-Tronic-, la diferencia con la versión RS‘a secas’, en nuestro país se espera que sea también de unos 4.000 euros.
