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Confesaba un aliviado Checo Pérez que cuando pisó el pedal del freno en la primera curva de la primera vuelta del Gran Premio de Miami no tuvo ningún agarre. El mexicano, que salía cuarto, vio cómo le comía terreno a los pilotos de delante, bloqueando neumáticos y evitando de forma milagrosa el tocarse con ninguno de ellos.
"Como un cohete"
De hecho, Carlos Sainz se quejó enérgicamente, pues había realizado muy buena salida y el tener que reaccionar de forma evasiva al monoplaza de Pérez, perdió terreno tanto con Oscar Piastri como con Charles Leclerc, si bien dirección de carrera decidió no actuar ante este incidente.
La salida de Sergio Pérez no obstante fue uno de los grandes momentos a final de carrera, cuando en la ceremonia previa al podio le muestran a los pilotos los ‘highlights’ de la carrera con maniobras que muchos de ellos no han tenido noticia hasta ese mismo momento.
Y ese fue el caso precisamente de Max Verstappen, que en ningún momento fue consciente de lo cerca que estuvo de que su carrera acabase en la primera curva. La cara del neerlandés era todo un poema, llegando a taparse la cara con la toalla que tenía en las manos para acto seguido mirar con cara de total perplejidad a Lando Norris mientras al fondo Charles Leclerc dejaba de beber agua para poner cara de perplejidad.
Sin sanción por parte de los comisarios deportivos
Los pilotos tuvieron distintas palabras para la acción del mexicano. Lando Norris afirmaba que había visto pasar un cohete, mientras que Leclerc afirmaba que había tenido mucha fortuna tanto Carlos como Checo y él mismo de salir de esa acción sin daños porque Checo fue demasiado optimista. Carlos Sainz por su parte lo calificó directamente de torpedo en sus declaraciones a la prensa británica.
La acción acabó quedando en anécdota, sin mayor transcendencia dentro de un ambiente de festividad en la que la amplia mayoría de los pilotos se mostró muy contentos por la victoria de Lando Norris, quien la había rozado en varias ocasiones y ya acumulaba 15 podios sin subirse a lo más alto del cajón, racha que terminó este pasado Gran premio de Miami.