Las declaraciones del responsable del área de coches deportivos de Mazda Nobuhiro Yamamoto no han hecho otra cosa que agitar los mentideros digitales. Y es que de sus palabras se ha desprendido que Mazda estaría ya trabajando en un futuro RX-7, con una fecha de comercialización fijada a nivel mundial en 2017. Con esta nueva 'máquina', Mazda volvería a tener un deportivo de nivel en su gama, puesto que actualmente carece de un automóvil así (salvo el 3 MPS).

Además, el propio Yamamoto ha llegado a adelantar que el próximo RX-7 contaría con un motor rotativo, evolucionado del que equipaba el RX-8 (un 1.4 litros de 231 caballos, con los que se alcanzaba los 234 kilómetros/hora y el 0 a 100 kilómetros/hora lo cifraba en 6,4 segundos). La potencia, eso sí, se incrementaría hasta pasar los 300 caballos y el peso se reduciría cerca de 200 kilogramos, lo que mejoraría las prestaciones del cupé.

En próximos meses podrían revelarse más datos así como aparecer los primeros prototipos que adelanten el diseño del futuro RX-7.