El fabricante sueco Koenigsegg ha lanzado en Singapur su nuevo Agera S, una versión salvajemente desarrollada para los mercados que no sirven combustible E85 (85% de gasolina + 15% de Etanol) y en los que el Agera R carecía de sentido. El nuevo 'S' ofrece una potencia intermedia entre el Agera normal –con motor 4.8 de 910 caballos– y el Agera R –con motor 5.0 de 1.115 caballos–.
Para ello se vale del mismo bloque que el 'R' pero alimentado de gasolina en lugar de Etanol, lo que restringe su potencia a unos nada despreciables 1.040 caballos mientras que el par máximo se sitúa en los 1.100 Nm.
Todo este potencial que encierra su motor V8 turbo se transfiere a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de doble embrague y siete marchas, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos, de 0 a 300 km/h en poco más de 12 y seguir ganando velocidad hasta rebasar los 400 kilómetros/hora de velocidad punta.
La eficacia del Agera S en circuito está garantizada gracias a una relación peso potencia de 1,24 CV/kg y a una distribución de masas de 44/56 entre los dos ejes. Además, cuenta con un diferencial electrónico en el eje trasero y neumáticos específicos Michelin Supersport de 19 o 20 pulgadas, que garantizan un agarre perfecto. El equipo de frenos, como no podía ser de otra forma dada su potencia, es carbocerámico y cuenta con un sistema de refrigeración avanzado.
La primera unidad del Koenigsegg Agera S se ha vendido ya en Singapur por un precio de 4,2 millones de dólares americanos, es decir unos 3,15 millones de euros al cambio.
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