En el mundo del motor hay ciertas decoraciones que han adquirido la categoría de legendarias. Un buen ejemplo es el naranja y azul de la petrolera Gulf, visto en los circuitos de todo el mundo décadas atrás. Si mezclamos estos colores con un coche de por sí espectacular, el resultado se convierte en un cóctel explosivo de buen gusto. Así debió de pensar Miles Nadal, un cliente de McLaren que le pidió a la firma un P1 decorado con el diseño de Gulf.
El departamento de operaciones especiales de McLaren (McLaren Special Operations) ha sido el encargado de llevar a cabo esta creación. Y a pesar de lo arriesgado que pueda parecer el decorar este súper deportivo con unos colores tan llamativos, la mezcla se ha realizado con tan buena mano que el resultado es soberbio.
El color predominante en este P1 es el azul claro, que se combina con detalles en naranja a lo largo de la carrocería, splitter, taloneras, difusor y alerón. Los frenos carbonocerámicos en color naranja completan el diseño exterior. Según el propio Nadal, el aspecto de su P1 está basado en el F1 GTR de competición de los años noventa, modelo que le ha inspirado directamente empujándolo a pedir un P1 de estas características.
El interior también se ha realizado a juego con el exterior, llegando la personalización a varios mandos del habitáculo, como los giratorios de la consola o los botones para la activación del DRS y el IPAS. Asimismo las costuras en contraste de la tapicería y guarnecidos lucen también el naranja de Gulf.
La exclusividad de este modelo, por supuesto, tiene un precio, y Miles Nadal tendrá que desembolsar algo más de un millón de libras por esta singular –y acertada– creación, unas 150 mil libras más de lo que cuesta el modelo base.
