Que a los rusos les gusta transformar berlinas de lujo en colosales bestias off-road es algo que hemos visto en más de una ocasión. Ahí está el ejemplo de un Mercedes S500 convertido en un monster truck o el famoso Bentley Continental GT transformado algo parecido a un tanque gracias a un sistema oruga que le permitía superar las zonas más complicadas.
El último integrante de esta estirpe de locos vehículos todoterreno para los inhóspitos terrenos de la estepa rusa es este BMW Serie 7 E32, que ha sido fusionado con el chasis del legendario camión militar GAZ-66 4x4. Un impresionante trabajo de ingeniería que ha convertido a esta berlina de lujo en un monster truck con un look de camuflaje militar y que ha recibido el nombre de Valkyrie 766. Y lo cierto es que a pesar de esta extraña conversión todo parece funcionar bastante bien.
Viajando a los confines del mundo a todo lujo
Este particular modelo nació en 2010 y cuenta con enormes neumáticos todoterreno, robustas protecciones frontales, un cabrestante y sobre todo la ventaja de contar con tracción a las cuatro ruedas, diferenciales autoblocantes en ambos ejes y una carrocería muy elevada del suelo, lo que unido a sus enormes guardabarros nuevos y a su robusto pargolpes en la zona superior crean en conjunto una apariencia imponente y un BMW Serie 7 posiblemente único en el mundo.
Para moverlo todo sus creadores optaron por reemplazar el motor V12 original por un V8 de 5.0 litros con una potencia que rondaría los 300 CV. Más que suficiente para moverlo con soltura fuera de la carretera como se muestra en estos vídeos. Y todo ello viajando con la comodidad propia del interior de un Serie 7.
Disponible para alquilar en travesías todoterreno
Y lo mejor de todo es que este Valkyrie 766 se puede alquilar para hacer recorridos off-road por Rusia. Los precios comienzan en unos 6.500 rublos, unos 74 euros al cambio, por dos horas de viaje con este monster truck de lujo.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
