De entre la gran cantidad de canales relacionados con el mundo del motor y los coches los centrados en restauraciones y de coches abandonados o semiabandonados han ganado mucha popularidad. Uno de los más populares, sobre todo cuando hablamos de modelos de Ferrari puede que sea Ratarossa, un canal con más de 40.000 suscriptores tras el cual está Scott Chivers.
Lo que hace especial a este espacio es precisamente su enfoque en modelos de la casa del cavalino rampante, coches encontrados en un estado deplorable pero que a los Chivers acaba dando una segunda juventud. Sin embargo el próximo proyecto de Scott Chivers puede que sea el más complejo de todos. Tanto por el tipo de modelo como por su origen.
Un Ferrari especial perdido en Irak
Y es que este youtuber anda detrás de un Ferrari F40 abandonado que perteneció ni más ni menos que al hijo de Sadam Hussein, en su día un auténtico coleccionista de coches, que según se dice, llegó a tener más de 1.000 modelos antes de que su propio padre acabara destruyendo muchos de ellos.
Sin embargo este Ferrari F40 parece que no llegó a sufrir ese destino y sigue vivo en algún lugar de Irak. El vídeo con ya más de 100.000 visitas trata de arrojar algo de luz a su desaparición, de hecho algunos comentarios han dejado posibles pistas sobre su paradero. Un usuario señala que actualmente está en manos de un coleccionista iraquí que lo acabó comprando hace unos seis meses, mientras que otros lo sitúan en una desértica zona del norte del país, incluso otros hablan de un supuesto vídeo del modelo de principios de este mismo mes.
Según las fotos que hay del modelo este F40 necesita algo más que una buena limpieza para quitarse la arena del desierto: no tiene espejos retrovisores, la transmisión necesita una reconstrucción completa, mientras que otras piezas dañadas o perdidas han sido reemplazadas por las de otras marcas.
¿Un proyecto imposible?
Esto ya da una idea de lo complicado que puede ser este proyecto. Aunque Chivers lo acabe encontrando la rareza de un F40 hace que sea menos común encontrar piezas originales, además de que serán mucho más caras. Al fin y al cabo esto es mucho más que uno de esos Testarossa que ha restaurado en su canal. ¿Conseguirá a pesar de todo llevar este proyecto a buen puerto?
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
