Uno de los vehículos favoritos para los proyectos de restomod es el Land Rover Defender de primera generación, un todoterreno auténtico que gracias a la tecnología moderna puede convertirse en una máquina brillante tanto fuera como dentro del asfalto. Ya hemos visto numerosos trabajos de este tipo, pero no nos cansamos de ellos y en esta ocasión nos volvemos a encontrar con un ejemplar que esconde grandes sorpresas, incluyendo un V8 bajo el capó.
Más de 400 CV
Los responsables de este restomod han sido los chicos de Legacy Overland y el vehículo elegido tenía especificaciones militares, aunque ahora se ha convertido en un Land Rover Defender 90 de lo más espectacular que se encuentra muy cómodo sobre el asfalto. Esta compañía nos recuerda que la unidad utiliza estaba bastante dañada cuando la encontraron, pero tras realizar diferentes modificaciones sobre la carrocería y la mecánica el resultado no puede ser más llamativo.
El principal reclamo de este proyecto se esconde bajo el capó donde el bloque original ha dejado paso a todo un propulsor V8 LS3 procedente de General Motors. Cubica 6.2 litros y desarrolla 450 caballos de potencia, es decir, una cifra suficientemente elevada como para mover todo ese chasis de largueros y travesaños tan característico de estos vehículos, el cual ha sido galvanizado en caliente para garantizar su longevidad. El motor de ocho cilindros va asociado a una caja de cambios manual NV4500 de cinco velocidades.
Chasis mejorado
Además, el preparador ha instalado un sistema de escape personalizado que se encarga de ofrecer una menor resistencia al paso de gases, al mismo tiempo que ofrece un sonido único que causará admiración allá por donde vaya el 4x4 británico. Así mismo, para poder digerir toda esa energía, el Defender ahora cuenta con una caja de transferencia modificada, un diferencial central optimizado y diferenciales de deslizamiento limitado en ambos ejes, así como palieres reforzados, suspensión mejorada y unos discos de freno con pinzas de seis pistones delante y de cuatro detrás, firmados por Wilwood.
Por último, pero no menos importante, cabe destacar que la carrocería recibe una pintura gris con detalles en negro, la parrilla se ha modificado, los estribos de las puertas son de nueva factura y en la parte inferior del vehículo se han instalado unas placas protectoras. En el interior destaca una tapicería inspirada en los Porsche de la década de 1980 y un volante de madera fabricado por Momo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
