Durante las últimas horas se ha producido un hito muy importante para General Motors y es que el gigante estadounidense acaba de producir la unidad número 1.750.000 del Chevrolet Corvette. La línea de ensamblaje en la planta de Bowling Green ha sido la encargada de llevar a cabo esta hazaña, con un ejemplar pintado de blanco y con un interior en color rojo a modo de homenaje de la primera unidad que salió de la factoría allá por 1953.
Motivo de celebración
Aquel coche lucía esta combinación de colores y que mejor tributo que plasmas los tonos blanco y rojo en una unidad muy especial que cuenta con un gran equipamiento. Decimos esto porque este Corvette llega con el acabado 3LT, llantas de aluminio con un diseño de cinco radios, sistema de elevación del eje delantero con función de memoria y el paquete de alto rendimiento Z51, es decir, el mismo con el que se presentará en Europa el popular deportivo estadounidense.
“Este tipo de hito solo se produce cada 10 años aproximadamente para el Corvette. Por este logro histórico, ser también uno de los primeros con motor central, es simplemente increíble para nosotros y para nuestros clientes. Es un momento increíble para ser parte de la marca Chevrolet”, comenta el director de la fábrica de Bowling Green, Kai Spande.
Por menos de 200 euros
Los planes de General Motors pasan por enviar a este ejemplar al Museo Nacional Corvette, donde se encontrará con la unidad número 1 millón, fabricada en 1992, y la 1,5 millones, producida en 2009, ambas con acabados de pintura blanca e interiores rojos. No obstante, el nuevo no permanecerá en este lugar tan emblemático ya que será sorteado el próximo día 4 de septiembre, de forma que todo aquel interesado en formar parte de la historia del Corvette podrá adquirir una participación por un precio de 200 dólares (167 euros).
Recordemos que debajo del capó de la generación actual del deportivo americano se encuentra un motor V8 atmosférico ubicado entre ambos ejes, con 6.2 litros de cilindrada y 495 caballos de potencia. Sus 637 Nm de par máximo se envían directamente al eje trasero previo paso por una transmisión automática de doble embrague y ocho relaciones. Gracias a todo ello, Chevrolet afirma que el C8 Stingray es capaz de alcanzar los 96 km/h (60 mph) desde parado en menos de 3 segundos.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
