Con el objetivo de mantener vivos y "en forma" a los coches más clásicos algunos fabricantes se han apuntado a la tendencia de resucitar neumáticos clásicos para esas finas ruedas con llantas radiales tan vintage de modelos entre los años 50 y los 80. Pirelli es una de las marcas que más está apostando por ello y su último lanzamiento está pensado precisamente para uno de los grandes iconos de Italia: El Fiat 500. El clásico, el original.
De esta forma el fabricante italiano ha traído de vuelta al presente el Cinturato CN54, un neumático que acompañó durante buena parte de su vida al pequeño urbanita italiano y que ahora llega renovado con la última tecnología y compuestos pero manteniendo el aspecto clásico de siempre.
Más seguridad con el estilo clásico
Como nuevo integrante de la Pirelli Collezione, dedicada a coches clásicos, este renovado CN54 mantiene su construcción radial e incluso un dibujo muy similar al de antaño aunque la tecnología aplicada está puesta al día, con nuevos compuestos más actuales que permiten mejorar el agarre y el comportamiento en superficies mojadas, y con ello la seguridad al volante de un 500 clásico. El modelo tiene unas medidas 125 R 12 que lo hacen compatible con todas las versiones de producción del Fiat 500 desde el año 1957.
Un "nuevo" neumático adaptado a un coche con medio siglo
Para crear un nuevo neumático lo más adaptado posible el Fiat 500 de hace medio siglo los ingenieros de Pirelli se basan en los mismos parámetros que utilizó el equipo de diseño original del modelo, para así adaptarlo a las configuraciones de chasis y suspensión originales. Algo que según explican ha sido más sencillo gracias a los documentos y diseños originales archivados por la Fundación Pirelli en Milán. El resultado es que, además de lograr un agarre y seguridad mejorados, también se mantiene el diseño y carácter originales cuando se va al volante.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
