Este veterano Renault 4 le da una lección a un Dacia Duster en conducción en nieve

Como te estamos contando desde ayer la llegada de la borrasca Filomena está complicando y mucho la conducción en buena parte de España. La tormenta de nieve, histórica ya en el centro de la Península, ha dejado miles de coches atrapados en la carretera durante la noche, mientras que los que han tenido algo más de suerte por lo menos han tenido que sufrir de lo lindo para mover sus coches sin patinar en el hielo.

Es por eso que si no te queda más remedio que coger el coche, algo que las autoridades han desaconsejado, es esencial seguir una serie de consejos que te hemos dejado. Aunque tener también un buen coche ayuda. Y es que es en estas situaciones cuando los grandes coches, e incluso alguna veterana leyenda inesperada son capaces de salir a la palestra para dar un par de lecciones a todos esos SUV con aparente enfoque off-road. Como ha ocurrido con este veterano Renault 4.

A la hora de la verdad, los veteranos enseñan

Y es que este clásico modelo de Renault ha demostrado su músculo en este vídeo que ha comenzado a hacerse viral hoy y que muestra cómo un Dacia Duster, sucesor indirecto de este modelo las pasa realmente 'canutas' para simplemente moverse en medio de una calle en pendiente, completamente nevada. Todo lo contrario que el R4 que con una soltura casi humillante, avanza sin problemas hasta adelantarle y doblar la calle.

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Un clásico incombustible, incluso en el siglo XXI

El también conocido como 'Cuatro latas' fue uno de esos populares e incombustibles utilitarios del siglo pasado. Tanto era así que su producción se extendió desde 1961 hasta 1993.

Y si te preguntas qué hace que sea capaz de humillar de esta forma a un Dacia Duster aparentemente mucho más "enfocado" al off-road al menos estéticamente, realmente no hay tanto que los diferencie. De hecho, como el Duster en sus versiones más comunes y accesibles, el R4 era un modelo de tracción delantera y un motor también dispuesto en posición delantera de apenas unos 24-30 CV de potencia y un peso que se situaba notablemente por debajo de los 1.000 kg. Esto unido a unos neumáticos estrechos y seguramente bien conservados, a la ausencia de controles electrónicos y sobre todo a la pericia del conductor (al que vemos circular de forma lenta y progresiva, seguramente en marchas largas) dieron como resultado este adelantamiento que tanto tardaremos en olvidar. Demuestra que muchas veces, y también en conducción en nieve, menos es más.

Agradecemos: a Daniel Ramirez por recoger la escena y por hacernos llegar el vídeo original

Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.