Apple ha registrado en Estados Unidos la patente de un interfaz para automóviles que puede cambiar para siempre nuestra manera de manejar los distintos mandos del coche. Si tenemos en cuenta que en la actualidad todos los fabricantes han apostado por integrar dispositivos táctiles en sus últimos modelos, la irrupción de Apple promete generar un auténtico 'tsunami' en el mercado.
La firma de Steve Jobs llega a este nicho, como no puede ser de otra forma, a su manera. Su proyecto pasa por crear una pantalla táctil bien distinta a las actuales, sin botones ni iconos que pulsar mientras conducimos. El dispositivo ofrecerá la sensación al conductor de estar manejando distintos mandos, con sólo poner la mano sobre la pantalla, captaremos zonas de distinta forma o relieve y las mismas reconocerán los movimientos de nuestra mano para saber si deseamos subir el volumen de la radio o bajar la temperatura ambiente, por ejemplo.
Con el Apple Insider podremos manejar cualquier sistema del vehículo y todo ello sin desviar la vista de la carretera o sin tener que perdernos en interminables diálogos con el control por voz.
Por supuesto, este sistema también servirá para integrar el iPhone o el iPad en nuestro vehículo y promete aumentar la capacidad y rapidez del equipo multimedia del coche, así como combatir una de sus principales desventajas actuales, la obsolescencia casi inmediata. La firma californiana apunta que los smartphone y dispositivos móviles avanzan con mayor rapidez que los automóviles, por eso considera necesario que el interfaz de estos sea lo suficientemente versátil para integrar siempre la última tecnología. El invento va a traer cola, eso es seguro.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
