General Motors acaba de anunciar que dejará de comercializar los modelos de la marca Chevrolet en Europa. Su plan pasa por un cese de la actividad gradual que tocará a su fin el día 1 de enero de 2016, cuando el Corvette volverá a ser el único Chevrolet a la venta en nuestro mercado.
Con esta nueva estrategia, el grupo norteamericano pretende impulsar las ventas de los Opel y Vauxhall–variante de la marca en el mercado británico–, ambas de capa caída, además de impulsar su firma de lujo, Cadillac. En palabras de su presidente y consejero delegado, Dan Akerson: "Europa es una región clave para GM y se beneficiará de una Opel más fuerte y una Cadillac en la que centraremos nuestros esfuerzos". "En cuanto a Chevrolet, nos centraremos en las inversiones que le den una mayor oportunidad de crecimiento".
Como la mayoría de los concesionarios comercializa las marcas Opel y Chevrolet de forma conjunta, no habrá problema para que estos continuen ofreciendo un servicio de posventa y de mantenimiento para los Chevrolet vendidos, algo que también ha querido subrayar Thomas Sedran, presidente y director ejecutivo de Chevrolet Europa: “Nuestros clientes pueden estar seguros de que vamos a seguir para proporcionar la garantía, las piezas y servicios para sus vehículos Chevrolet, y para los vehículos comprados hasta final de 2015”.
En los últimos años Chevrolet ha vendido unos cinco millones de vehículos en todo el mundo, de los cuales sólo 150.000 lo hicieron en Europa. Además, las operaciones se cerraron gracias a una agresiva política de descuentos que reducía notablemente su rentabilidad.
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