Llevamos años viéndolas en todo tipo de prototipos y vehículos de exhibición, sin embargo, las videocámaras de los coches todavía no pueden cumplir las mismas funciones que los espejos retrovisores por una norma internacional que se lo impide y que muy pronto será historia.

La Comisión de Economía de Naciones Unidas para Europa prepara ya un informe que permitirá modificar esta legislación en Ginebra, dentro de unos días. Si todo marcha según lo previsto, la nueva normativa estará lista en 2015 aunque su aplicación no se producirá hasta 2016. Será entonces, dentro de año y medio aproximadamente, cuando no tardaremos en ver los primeros modelos de calle dotados con una sistema de cámaras que reemplaza perfectamente a los retrovisores dando una visión más amplia y nítida de lo que sucede tras nosotros.

En 2016 la mayoría de los coches incorporarán un sistema de videocámaras que sustituirá a los habituales espejos retrovisores.

Estas cámaras, resultarán claves para eliminar los habituales ángulos muertos y también para aminorar la resistencia aerodinámica de todos los coches, un apartado clave para reducir sus consumos de combustible y emisiones contaminantes en carretera. Aunque prácticamente todas las marcas cuentan con prototipos dotados de esta tecnología, tan sólo Volkswagen se decidió a lanzar al mercado uno modelo definitivo con estas cámaras incorporadas, nos referimos al futurista XL1 que gasta un litro a los 100 km y en las que pudimos probar este sistema, sin duda perfectamente válido a nuestro parecer.

Motor vehicle, Steering part, Automotive design, Steering wheel, Automotive mirror, Vehicle, Vehicle audio, Center console, Car, Speedometer, pinterest

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.